Así juega el rival del Córdoba CF: El Huesca, disciplina y compromiso
Córdoba CF
Los oscenses, en un curso marcado por las apreturas económicas, han visto desvanecerse con dos derrotas un arranque para soñar
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Córdoba/El Huesca, rival del Córdoba CF este lunes en El Alcoraz, vive una temporada complicada en lo institucional y lo económico, parcelas que han condicionado sobremanera una planificación deportiva que irremediablemente tiene que enfocarse hacia la permanencia como único objetivo. El conjunto oscense, con el límite salarial superado, ha confeccionado una plantilla de circunstancias que, sin embargo, está compitiendo de manera reseñable gracias a la disciplina y el compromiso que Antonio Hidalgo está siendo capaz de extraer de sus hombres.
Aunque en las dos últimas semanas no conoce la victoria y ni tan siquiera fue capaz de hacer un gol, el conjunto azulgrana arrancó el curso con un pleno de nueve puntos que invitó a sus aficionados a soñar y que, sobre todo, ha posibilitado a su entrenador sentar una base cómoda sobre la que construir sin la urgencia de los resultados llamando a la puerta.
Desde el arranque de liga, Antonio Hidalgo tiene claro que las claves para que su equipo consiga la permanencia son el orden defensivo, la disciplina colectiva y la extracción del máximo rendimiento posible en todas esas acciones a balón parado que tantos y tantos partidos determinan en la Liga Hypermotion. Sobre esos tres pilares quiere el Huesca edificar una permanencia que permitiría a la entidad respirar, en espera de tiempos mejores en lo económico.
Así juega el Huesca sin balón
Consciente de las limitaciones de su plantilla, Hidalgo ha intentado consolidar desde el principio de curso un esquema notablemente defensivo en el Huesca, sin renunciar nunca a las ocasiones de hacer daño a sus rivales. El técnico de Granollers apuesta por una línea de tres centrales flanqueada por dos carrileros profundos. Su equipo suele jugar, además, con dos mediocentros, lanzando al ataque a dos extremos rápidos y verticales junto a una referencia más variable, que en casa suele ser más estática con Sergi Enrich como protagonista y que fuera ha sufrido algunas variantes.
La premisa principal cuando el Huesca no tiene el balón es mantener el orden. El conjunto azulgrana no plantará excesiva batalla por el balón al Córdoba CF, dada su apuesta por ceder la iniciativa y apretar al rival en bloque medio, con los extremos cerrando pasillos interiores y una línea fija de cinco defensas por delante de la meta de Dani Jiménez. Ese trabajo de presión es algo más intenso en El Alcoraz, mientras que como visitante suele ceder algunos metros extra en la parcela ancha, aunque la idea es la misma: conseguir el robo para lanzar el ataque rápidamente a través de los extremos, sin excesiva elaboración.
Así juega el Huesca con balón
No es el Huesca un equipo que brille con el balón en los pies. De hecho, en ataques estáticos, el cuadro aragonés presenta dificultades para imprimir ritmo al juego y le cuesta superar líneas de presión elaborando fútbol desde sus centrales. Donde realmente son peligrosos los oscenses es en las transiciones, gracias a la velocidad que aportan en bandas Soko y Joaquín. Para conectar con ellos, Óscar Sielva es la piedra angular en la medular, el futbolista con criterio y calidad para mover al equipo, que suele beneficiarse también del trabajo más oscuro que asume Javi Pérez.
Los costados son la zona a vigilar por el Córdoba CF, pues el Huesca tiene carrileros muy ofensivos, llegadores y con capacidad para poner buenos centros. Sus extremos, además, ocupan posiciones interiores cuando sus compañeros irrumpen desde atrás y son capaces de ver portería. Sin embargo, la que es su mayor zona de actuación en ataque también aparece como un punto débil en defensa, pues tanto extremos como carrileros en el equipo de Antonio Hidalgo están lejos de ser defensores brillantes.
Más allá de buscar esa velocidad y verticalidad de sus hombres de banda, la fortaleza principal en ataque del Huesca es el balón parado, un aspecto muy trabajado por su técnico y que ejecutan a la perfección con hombres poderosos en el juego aéreo como Jorge Pulido, Blasco o el veterano Sergi Enrich. No es casualidad que en las tres victorias con las que arrancaron el curso las acciones a balón parado marcasen la diferencia.
Jugadores a seguir en el Huesca
Jorge Pulido. Central. En su octava temporada en el club, es una institución para el Huesca. Capitán y ejemplo de compromiso, aporta seguridad atrás -si bien puede sufrir con la velocidad a sus espaldas- y va bien en ataque en las acciones de estrategia.
Óscar Sielva. Mediocentro. El criterio a la hora de mover al equipo lo pone él, un futbolista sacrificado en el trabajo defensivo pero con calidad para jugar el balón. Su excelente golpeo de la pelota parada es un arma a tener en cuenta en este Huesca.
Soko. Extremo. Es potencia pura y verticalidad. Después de un curso notable en el Ibiza se ha asentado en un Huesca en el que actúa tanto en banda derecha como de referencia ofensiva. Diferencial en el apartado físico.
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