El retraso en el pago de las nóminas del personal deportivo de la entidad ha enrarecido el ambiente en el Córdoba CF. Los futbolistas de la primera plantilla, así como del primer equipo femenino y resto de deportistas con ficha profesional en la entidad, además del resto de personal deportivo y directivo del club, aún no han percibido sus honorarios correspondientes al mes de abril. Una situación incómoda que en el club justifican en base a una serie de problemas burocráticos y cuestiones de índole personal de los propietarios, pero que en el entorno del club se empieza a ver como un síntoma de la posición de los propietarios después del fracaso deportivo que ha cosechado el Córdoba.

Desde que Infinity se hizo cargo del club blanquiverde, las cuestiones relativas al pago de las nóminas y demás compromisos del club se habían normalizado hasta una situación casi de privilegio. Y es que los trabajadores de la entidad percibían sus nóminas antes incluso de la finalización del mes en cuestión y sin que se hubiera producido hasta el momento ningún problema al respecto.

Por eso, los más de 20 días de retraso en la puesta al corriente de los salarios (en relación a la costumbre en el CCF, no a lo que establece la ley) han despertado cierto malestar entre los afectados y una inevitable sensación de desconfianza en la afición, ante el aún reciente pasado de impagos que vivió la entidad en varias ocasiones en etapas anteriores.

Ese ambiente enrarecido se debe además a que no todos los trabajadores se ven afectados por ese retraso en el pago, que afecta al personal deportivo, es decir, todos los jugadores con ficha federativa profesional de los principales equipos de la entidad, así como los técnicos y también los rectores del club. El personal no deportivo que trabaja día a día en las oficinas y demás departamentos del Córdoba se encuentra al corriente de pago.

Este hecho, unido al silencio que se mantiene desde el club diez días después de consumar el descenso a Segunda RFEF, ha provocado que tanto los afectados como parte de la afición tengan la sensación de que se trata de una represalia o un síntoma del descontento de los propietarios con los resultados deportivos que el club ha conseguido en los últimos meses, después de una millonaria inversión.

Fuentes del Córdoba consultadas por el Día, sin embargo, justifican el retraso en el pago de las nóminas por una serie de problemas burocráticos y de orden personal que han paralizado las gestiones desde Bahréin. Por un lado, el presidente del club, Abdulla Al-Zain, ha sufrido la muerte de un familiar muy cercano. Por otro, ese suceso ha coincidido en pleno Ramadán, para después encadenarse con una semana de fiesta nacional en Bahréin.

En todo caso, desde el club se confía en que a lo largo de esta semana o principios de la próxima, el retraso en el pago de esas nóminas quede subsanado, para retomar el normal funcionamiento de la entidad en ese sentido, algo que ha permitido la estabilidad y tranquilidad de todos los trabajadores que componen el Córdoba CF, después de pasar épocas muy delicadas antes de la llegada de la nueva propiedad.

Pese a todo, este incidente no hace más que enrarecer el ambiente en El Arcángel tras un final de temporada desastroso y prematuro, que ha provocado que los jugadores del primer equipo sigan entrenándose, y lo harán hasta final de mes, cuando ya no hay competición de por medio y además se tiene la certeza de que buena parte de la plantilla vive sus últimos días en la entidad blanquiverde.

Todo ello, además, alimentado por ese largo compás de espera en el que está inmerso el club, que sigue sin avanzar en las líneas maestras de su plan económico y deportivo para la próxima temporada. Una situación, por cierto, que sigue sin tener fecha concreta, como reconocen desde la entidad, a la espera de esos contactos telemáticos con Bahréin que deberían llegar en los próximos días. Porque hasta que eso se produzca, la sensación de parálisis en el Córdoba seguirá presente.