Córdoba CF

El Córdoba CF alarga su compás de espera

  • El club mantiene el silencio institucional diez días después de finalizar la temporada y reduce su actividad al mínimo

Raúl Cámara observa el último entrenamiento del curso en El Arcángel, antes del cambio en el césped.

Raúl Cámara observa el último entrenamiento del curso en El Arcángel, antes del cambio en el césped. / Miguel Ángel Salas

La prematura desconexión de la competición ha sumido al Córdoba CF en un incómodo periodo entre temporadas en el que la actividad es mínima. El club mantiene el silencio institucional diez días después de consumar el descenso a la Segunda RFEF, en una situación que tiene visos de alargarse, pues las conversaciones con Bahréin que deben redefinir el proyecto de Infinity siguen sin concretarse.

Después de una primera semana de reflexión tras el histórico batacazo cosechado con el descenso de categoría, el inicio de una nueva semana debía acelerar los movimientos en el club pensando ya en la próxima temporada. Pero de momento, nada más lejos de la realidad. En el Córdoba se sigue trabajando, eso es evidente, pero sin los avances significativos que permitan trazar con solidez las líneas del proyecto para la próxima temporada.

El motivo no es otro que esas conversaciones con los propietarios del club, en Bahréin, que siguen sin tener una fecha concreta. Desde la entidad siguen sin especificar un día exacto en el que se vayan a producir los esperados contactos que deben dar el pistoletazo de salida al nuevo curso. Encima de la mesa, aguardan los números del presupuesto para la nueva campaña, así como la depuración de responsabilidades por el fracaso deportivo, que todo apunta a que conllevará un relevo en la dirección deportiva. Esos son los primeros asuntos a abordar, pero la concreción de los mismos podría alargarse incluso más de lo inicialmente esperado.

Tanto es así que en el entorno del club ya flota cierta sensación de incertidumbre por el silencio institucional. Y es que desde el final de la temporada aún se aguarda una comparecencia de los responsables deportivos para ofrecer un balance de lo sucedido en estos últimos meses. Esa aparición pública, a estas alturas, ni está confirmada ni tiene visos de producirse. Una situación de difícil justificación ante el aficionado.

El césped de El Arcángel, sustituido

De este modo, con el silencio institucional instalado en el club, la actividad de la entidad en estos días se limita al trabajo del primer equipo, que agotará con cuatro sesiones por semana el mes de mayo sobre el césped. Una situación incómoda tanto para los jugadores, que en su mayoría viven sus últimos días en el club, como para la propia entidad, que se agarra al largo espacio de tiempo entre temporadas para no haber dado por finiquitado el curso. Una decisión entendible, toda vez que hay hasta 12 jugadores del actual plantel que mantienen contrato con la entidad más allá del próximo 30 de junio.

Al frente de esas sesiones sigue ejerciendo su labor Germán Crespo, en su papel de entrenador del primer equipo interino. El granadino es otro de los asuntos a resolver cuando antes por el club, pues su contrato acaba a finales de junio y él mismo ya dejó entrever que no seguirá en el filial, dejando abierta la puerta del primer equipo o la búsqueda de un nuevo proyecto.

Mientras esa incógnita se despeja, el técnico trata de mantener al menos el tono físico de una plantilla que ya no se ejercitará más sobre el césped de El Arcángel, puesto que los operarios encargados de su mantenimiento están procediendo en estos últimos días a la sustitución de la hierba, un proceso habitual al final de cada temporada. En los despachos, los cambios se demorarán aún unos días más. Y es que el Córdoba CF sigue en un largo, y por momentos desconcertante, compás de espera.

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