El Córdoba CF tendrá que armarse de paciencia para tratar de cerrar la renovación de Youssouf Diarra. El centrocampista maliense ha llevado a cabo recientemente un cambio de agencia que obliga al club blanquiverde a reiniciar el proceso de negociación que hace meses había abierto presentando una propuesta al jugador para ampliar un vínculo que termina el próximo 30 de junio. Unas conversaciones que, realmente, no habían prácticamente avanzado y que ahora tendrán que restablecerse adecuando la situación al nuevo contexto en el entorno del futbolista y a un rendimiento deportivo sobresaliente que lo ha puesto en el escaparate para muchos clubes, de España y de otros países.

Al igual que hiciera con Carlos Marín, Simo y Calderón -que también terminan contrato el próximo 30 de junio-, Diarra recibió una oferta por parte del Córdoba CF para ampliar su vinculación allá por el mes de diciembre, tal y como informó este periódico en su momento. El club trataba de asegurarse la continuidad de cuatro jugadores fundamentales a corto plazo y que los técnicos consideran muy importantes también a futuro.

Pero, claro está, cada caso es diferente y hay que tratarlo de manera personalizada. En el caso concreto de Diarra, existía un problema de base que imposibilitaba la negociación fluida. El futbolista se encontraba ya por aquel entonces en un proceso de cambio de su agencia de representación, que ha fructificado recientemente tras meses de conversaciones entre las partes implicadas. Ese impedimento hizo que, según ha podido saber el Día, la oferta planteada por el Córdoba no fuese evaluada entonces, pues como es lógico el jugador no contaba con el asesoramiento profesional adecuado para tratar su posible renovación con el club de El Arcángel.

Ahora, el escenario ha cambiado. Diarra ya tiene nuevos representantes y en el club ya saben de primera mano a qué interlocutores deben dirigirse para tratar el futuro de uno de sus jugadores más importantes. Pero, como es lógico, aquel primer ofrecimiento, es poco menos que papel mojado, lo que ahora obligará al club a retomar las conversaciones desde el punto de partida. 

En estos meses, además, el escenario deportivo del jugador ha cambiado de manera importante. Diarra se ha erigido en uno de los puntales del equipo que entrena Iván Ania y, con sus grandes actuaciones, ha llamado la atención de bastantes equipos del fútbol español y también más allá de las fronteras de España. No es nada extraño, teniendo en cuenta que el maliense tiene 25 años, acaba contrato en unos meses y es un valor seguro de presente y una apuesta muy apetecible para el futuro.

En ese deseo del Córdoba CF de retener al futbolista más allá de la presente temporada juega a favor el contexto personal de Diarra, muy bien asentado en la ciudad, feliz e incluso con raíces familiares ya en Córdoba. Eso hace que el centrocampista esté predispuesto, de entrada, a cualquier propuesta que le presente el club y a escuchar los planes de futuro que la entidad cordobesista tiene para él.

Ahora bien, a nadie se le escapa que la competencia será importante. Y no solo por el aspecto económico, pues en el plano meramente deportivo se antoja complicado que Diarra pueda continuar en el Córdoba CF si el club no logra el ascenso y debe continuar en Primera Federación. Tras crecer en la cantera del Athletic Club de Bilbao y curtirse en el Córdoba durante las dos últimas temporadas, el siguiente escalón para el maliense es el fútbol profesional, ese que aspira a conquistar con el CCF en estas jornadas finales de campeonato.

Por ello, es evidente que el ascenso a Segunda División pondría la situación en un escenario mucho más favorable, al abrirle al Córdoba CF las puertas del fútbol profesional, lo que además de un mejor escenario deportivo depararía también una situación económica más favorable para convencer al jugador.

Un pilar para Iván Ania

Y es que en su segunda temporada en El Arcángel, Youssouf Diarra se ha destapado como un jugador fundamental para Iván Ania. Ya lo fue, a decir bien, para Germán Crespo el curso pasado, pero con el técnico asturiano está ofreciendo su mejor versión.

El centrocampista ha disputado 28 de los 29 partidos de liga que han transcurrido hasta la fecha y solo se ha perdido uno, por estar sancionado. En números, su concurso se resume en cinco goles y cinco asistencias, pero su impacto en el equipo va más allá, siendo un pulmón en labores defensivas y un arma indetectable en ataque, llegando desde la segunda línea. En definitiva, un jugador fundamental para el Córdoba CF, que ahora asume que para conseguir su renovación debe reiniciar el proceso abierto hace meses.