La racha truncada de Carlos Marín en el Córdoba CF

El empate del Córdoba CF ante el Racing de Santander trajo consigo un hecho insólito en las últimas temporadas del conjunto blanquiverde. Y es que por primera vez desde que Iván Ania es el entrenador del cuadro cordobesista Carlos Marín se vio relegado a la suplencia por una decisión técnica pura y dura, es decir, no condicionada por lesiones o sanciones, ni tampoco por el deseo de su técnico de darle descanso en un momento muy concreto del curso.

El mal partido del primer capitán del Córdoba CF en Andorra, unido a un inicio de liga que nada se parece al nivel que el almeriense mostró el curso pasado, llevó a Iván Ania a relegar a Marín al banquillo, otorgando la titularidad a Iker Álvarez por primera vez desde que el andorrano llegó este pasado verano a El Arcángel.

Si ya de por sí el cambio de portero es un hecho que no se da con excesiva asiduidad en la mayoría de equipos, en el caso del Córdoba CF esa permuta es incluso más significativa por lo asentado que estaba Carlos Marín bajo palos. De hecho, en las dos temporadas completas que Ania se ha sentado en el banquillo del CCF, Marín nunca se había caído del equipo titular sin existir algún condicionante previo.

El almeriense se ganó la confianza de su entrenador desde el primer día de trabajo juntos. Así, en la temporada 2023-24, con el equipo en Primera Federación, Carlos Marín disputó 36 de los 38 partidos de liga regular. El arquero solo cedió su sitio en la tercera jornada, al haber sido expulsado en la jornada anterior, y en la última jornada liguera, cuando Iván Ania decidió darle una semana de descanso antes de afrontar el play off de ascenso. Ni que decir tiene que en esas eliminatorias Marín fue titular indiscutible y pieza clave en el salto de categoría.

Un sólido estreno en la Liga Hypermotion

Esa importancia en el ascenso a la Liga Hypermotion le sirvió a Carlos Marín para seguir siendo un fijo en el regreso del Córdoba CF al fútbol profesional, por más que el club trató de darle competencia con la llegada del joven Ramón Vila a El Arcángel. Marín agrandó su figura el curso pasado hasta ser una de las claves de la buena temporada del Córdoba. Disputó 40 partidos de liga y solo se perdió los partidos de las jornadas 32 y 33 (la visita a Zaragoza y el duelo en El Arcángel ante el Elche) por un problema muscular. Una vez superado su leve lesión, el almeriense volvió a defender la portería hasta final de curso. En Copa del Rey, Marín cedió su sitio a Ramón Vila en el único partido del Córdoba CF en la competición, en una rotación de lo más habitual en todos los equipos.

Por tanto, en dos temporadas completas con Iván Ania al mando en el Córdoba CF, Carlos Marín solo se había perdido cinco partidos, y todos ellos con un motivo más allá del estado de forma del arquero. Ante el Racing, por primera vez, el técnico asturiano se decantó por su competidor sin tener un condicionante previo. Además, el buen partido de Iker Álvarez hace pensar que seguirá defendiendo la portería del Córdoba CF en el partido del próximo domingo ante el filial de la Real Sociedad.

Para Carlos Marín, que ha disputado 146 partidos en sus cuatro temporadas y lo que va de la actual con el Córdoba CF, se abre ahora una situación que no vivía desde su primer curso en el club. El almeriense sabe que ha perdido el sitio y que ahora tendrá que pelear para recuperarlo, con la ventana de partidos internacionales del mes de octubre como oportunidad más cercana en el tiempo, por la previsible convocatoria de Iker Álvarez con Andorra.