Diego Bri, héroe en La Rosaleda: las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Málaga

El Córdoba CF arañó un punto que le sabe a oro después de un derbi andaluz trepidante ante el Málaga. Los blanquiverdes, que no ofrecieron su mejor cara en La Rosaleda, fueron capaces de alargar una semana más su dinámica positiva, aunque el duelo ante los malaguistas deja una calificación global bastante discreta para los hombres de Iván Ania.

El trabajo de Requena, especialmente en la primera parte, la seriedad defensiva de Rubén Alves y la aparición providencial de Diego Bri fueron las notas más destacadas del CCF en el partido ante el Málaga.

Así jugaron, uno por uno, los jugadores Córdoba CF ante el Málaga:

IKER ÁLVAREZ. Impotente. Poco pudo hacer el arquero andorrano en los dos goles del Málaga, en dos acciones muy buenas de Rafa Rodríguez. En lo que su actuación respecta, es de destacar el buen empleo que hizo del juego de pies para dar salida a su equipo.

CARLOS ISAAC. Esforzado. Partido exigente para el extremeño, que empezó jugando en la derecha y peleándose con Joaquín Muñoz para terminar en la izquierda tratando de frenar a Larrubia. Estuvo más cómodo en la primera parte, en la que incluso apareció en ataque.

FOMEYEM. De más a menos. Muy buena primera parte del central camerunés, que impuso su físico en ese tramo del partido. Su segundo tiempo ya dejó lagunas más importantes y errores propios de un jugador exuberante pero poco fiable en ocasiones.

RUBÉN ALVES. Firme. Una vez más, el mejor zaguero del Córdoba. El hispano-brasileño secó a Jauregi, con el que peleó desde la primera acción del partido. Además, coronó su buen partido dando una asistencia en el gol providencial de Diego Bri para el 2-2.

ALBARRÁN. Castigado. El partido acabó antes de tiempo para el capitán blanquiverde, por una acción cuanto menos cuestionable que no tuvo revisión de VAR. Hasta la expulsión, estaba aguantando bien en el duelo ante Larrubia pese a la incomodidad de jugar a banda cambiada.

ISMA RUIZ. Enérgico. El granadino fue todo derroche en un partido de mucho duelo físico en la medular. Recuperó infinidad de pelotas, aunque perdió varias por no tener ese punto de calma tan necesario. Apareció con energía en ataque con dos buenas ocasiones.

REQUENA. Asentado. Posiblemente el mejor de su equipo en La Rosaleda, pese a quedar lastrado por una amarilla en la primera parte. Impuso su fortaleza y capacidad para presionar hacia adelante y estuvo acertado con el balón en los pies.

CARRACEDO. Errático. Sigue en la línea habitual de esta temporada, en la que su nivel ha bajado muchísimo respecto al curso pasado. Falto de confianza para encarar, eligió mal siempre a la hora de finalizar las acciones de ataque de su equipo.

JACOBO. Desconectado. Le faltó un punto mayor de activación al madrileño, que apenas gozó de ocasiones de gol en La Rosaleda. Lo más destacable de su actuación fueron un par de pases medidos a Adri Fuentes que el delantero no aprovechó.

DALISSON. Decepcionante. Falto de energía para imponerse en los duelos, fue secado por Rafita y solo entró en juego lejos de las posiciones en las que de verdad puede hacer daño. No termina de dar el paso adelante que cabía esperar tras asentarse en el once inicial.

ADRI FUENTES. Enrachado. El momento de forma que atraviesa lo ejemplifica el gol que marcó al Málaga, con un toque de espuela en el que solo él creyó. Mucho trabajo en la batalla con los centrales malaguistas pero pecó de poco acierto a la hora de definir, salvando la brillante acción del gol.

ÁLEX MARTÍN. Aplicado. Tuvo que entrar en un contexto complicado de partido y colocarse como teórico lateral derecho. Cumplió en esa función, pese a la desplicación en el 2-1 del Málaga y además brilló en ataque dando una buena asistencia a Adri Fuentes.

THÉO ZIDANE. Trabajador. Partido poco lucido para el centrocampista francés, cuya labor fue importante por el ida y vuelta que trató de darle al equipo en un momento ya de urgencia para los de Iván Ania. Ayudó a sostener la medular cuando las fuerzas fallaban.

KEVIN MEDINA. Discreto. El malagueño no logró ni una acción destacable en su regreso a La Rosaleda, que lo recibió con división de opiniones entre los aplausos y los pitos.

DIEGO BRI. Salvador. El ilicitano marcó un gol providencial en el último suspiro que es su estreno como goleador blanquiverde y que debe servirle para ganar en confianza y crecer, porque el equipo necesita de más aportación por su parte.