Jacobo falla en el momento de la verdad: las notas de los jugadores del Córdoba CF ante el Leganés

CD Leganés - Córdoba CF | Uno por uno

La pena máxima errada por el atacante madrileño priva a los blanquiverdes del triunfo en Butarque

La crónica: El Córdoba CF perdona la vida al Leganés y se deja dos puntos en Butarque (0-0)

El once inicial del Córdoba CF en su partido en Butarque ante el Leganés.
El once inicial del Córdoba CF en su partido en Butarque ante el Leganés. / LOF

El Córdoba CF sacó un punto de Butarque en su visita a Leganés. Un bagaje escaso a la vista del mal momento que atraviesa el conjunto pepinero y que sabe aún peor teniendo en cuenta que los hombres de Iván Ania desperdiciaron un penalti en el tramo final que les habría dado el triunfo a última hora. Fue Jacobo, el especialista en esas lides del CCF, el que marró la pena máxima y dejó con vida al Leganés.

Pese a estar más cerca de la victoria que su rival, el Córdoba cuajó un partido decepcionante en Butarque, con una primera parte muy pobre y con una segunda en la que el paso adelante no fue suficiente para doblegar a un rival muy pobre, sin argumentos y al que el bajón físico se le notó muchísimo.

Así jugaron, uno por uno, los jugadores del Córdoba CF ante el Leganés:

IKER ÁLVAREZ. Tranquilo. Más allá de una parada de mérito en el segundo tiempo, el andorrano no tuvo apenas trabajo en Butarque, dado que el rival apenas inquietó el área de los blanquiverdes. Portería a cero que resulta un premio a su buen trabajo.

CARLOS ISAAC. Frenado. Bien en tareas defensivas pero se echó en falta del extremeño mayo presencia en el ataque, en el que no llegó a desdoblar a Carracedo como habitualmente suele hacer. Acabó el partido sustituido en el tramo final cuando ya le pesó el esfuerzo.

XAVI SINTES. Firme. El balear volvió a formar una pareja de centrales con Rubén Alves bastante solvente. Con el hispano-brasileño liderando la zaga, Sintes se dedicó a mostrarse fiable y no conceder nada, sin complicarse la vida cuando tuvo el balón en los pies.

RUBÉN ALVES. Recuperado. El equipo lo ha echado en falta en los dos últimos partidos y su regreso viene acompañado de una portería a cero y una actuación solvente que le confirma como el mejor defensa, de largo, de la plantilla que entrena Iván Ania.

ALBARRÁN. Sin profundidad. Sigue pagando el peaje de jugar a banda cambiada, lo que le dificulta sobremanera el aparecer con efectividad en el ataque, más allá de ser un mero apoyo para el extremo o una distracción para el lateral que defiende.

ISMA RUIZ. Dominador. El granadino no necesitó de hacer su mejor partido para ser el centrocampista más solvente en Butarque. Ganador en los duelos, se dejó caer un par de veces hacia el área rival con peligro, pero sin encontrar el remate final.

REQUENA. Trabajador. No estuvo excesivamente brillante, pero el granadino demostró su importancia en el equipo con una actuación plena de trabajo y briega. Fue creciendo en el partido con el paso de los minutos y forzó con su esfuerzo en la presión un penalti que Jacobo desperdició.

CARRACEDO. Intermitente. No encontró la continuidad en el juego que le hiciera brillar, pero a pesar de estar lejos de su mejor nivel demostró su importancia en el equipo por la cantidad de acciones que propicia en ataque. Casi desaparecido a la hora de poner balones en el área.

PEDRO ORTIZ. Frío. Otro partido bastante discreto del centrocampista balear, que no terminó de entrar en juego ni de imponerse en la batalla del centro del campo. Pese a que Ania lo liberó de tareas defensivas, Ortiz no entró en juego como de él cabía esperar.

JACOBO. Fallo clave. El madrileño es el especialista claro del equipo en el lanzamiento de los penaltis y por ello asumió la responsabilidad en Butarque. La fortuna le fue esquiva y afeó un partido en el que el atacante estuvo muy lejos de su mejor versión.

ADRI FUENTES. Desaprovechado. El madrileño se mostró muy superior a los centrales del Leganés en los duelos individuales, pero sus compañeros no fueron capaces de encontrarlo en situaciones de ventaja suficientes para aprovechar su potencial goleador.

JAN SALAS. Voluntarioso. Oportunidad para el joven centrocampista cedido por el Real Mallorca, que entró con ganas de agradar colocado como mediapunta, pero que no terminó de encontrar la continuidad en el juego para brillar como conexión entre la medular y el ataque.

DEL MORAL. Sin tiempo. Iván Ania tiró del mediocentro toledano en los minutos finales para evitar cualquier acción en la que Requena viera una segunda amarilla que le sacase del próximo partido. Apenas tuvo tiempo de entrar en contacto con el balón.

KEVIN MEDINA. Desaparecido. El malagueño solo tuvo una intervención en el juego en los pocos minutos de los que dispuso y la finalizó con un disparo desviadísimo que dejó patente el momento de confianza tan bajo que atraviesa. Muy lejos de ser importante para el equipo.

JUAN MARÍA ALCEDO. Anecdótico. Quizás Ania debió tirar del gaditano mucho antes para ganar profundidad por la banda izquierda cuando el Leganés más sufría para defender su área, pero la entrada del zurdo llegó tarde y con el equipo ya moralmente tocado tras fallar el penalti.

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