CARLOS MARÍN. Crecido. Ha empezado la temporada a un nivel espectacular. Se mostró seguro, dando confianza a su defensa y abortando un par de acciones de mucho peligro del rival. Portero de mucho presente y futuro.

JOSÉ RUIZ. Calmado. Tuvo pocas opciones para subir por la banda como acostumbra, por Carracedo tuvo mucho protagonismo en ataque por la derecha. Se limitó a cumplir bien con el trabajo defensivo y a cerrar su costado con firmeza.

JORGE MORENO. Seguro. Pese a fallar en un par de acciones de despeje, el central fue creciendo en el partido y rehaciéndose de sus errores con contundencia y velocidad para secar a os atacantes del conjunto fuenlabreño.

GUDELJ. Firme. Salió claramente ganador del duelo ante Diego García, un delantero importante de la categoría. El serbio es un competidor nato y se las arregla para ganar cada duelo ya sea por fuerza, calidad y sangre frío o por intensidad.

CALDERÓN. Metido. Lleva dos partidos a un gran nivel, entendiendo muy bien cuándo tiene que guardar el sitio y cuándo puede descolgarse con más soltura al ataque. Solo hay que anotarle un par de malos pases en el primer acto en el debe.

DIARRA. Incansable. Sin duda, uno de los fichajes más importantes que ha hecho este Córdoba. El centrocampista de origen maliense es un motor diésel, que no para de trabajar y que llega al final de los partidos sin inmutarse. Recibió el premio del gol.

JAVI FLORES. La batuta. Cuando su equipo más espeso estuvo, siempre encontró el camino para hacer jugar a los suyos. Además, trabajó mucho y no se achicó en ningún momento, ganando bastante duelos individuales ante un rival poderoso en el plano físico.

CARRACEDO. Un puñal. Hay que reseñar el aire que siempre le da a su equipo como primera opción para atacar, haciendo ancho el campo, siempre pegado a la línea de cal y sacando centros siempre con peligro. Es un puñal.

KIKE MÁRQUEZ. Matador. Decantó el partido definitivamente con un gol con bastante fortuna, pero que fue el premio a su buen partido. Derrochó calidad y llevó peligro en el primer tiempo, mostrando que es un jugador diferencial.

SIMO. Estelar. De nuevo uno de los mejores de su equipo, haciendo mucho daño desde su libertad de movimientos y con una confianza tremenda. Abrió el camino del triunfo con su gol y fue un dolor de cabeza para el rival.

CASAS. Trabajador. Le tocó un partido áspero y poco agradecido para un delantero nato. Se tuvo que pelear con centrales poderosos, haciendo de pivote más que de ariete y apenas gozó de un remate a portería.

DE LAS CUEVAS. Calidad. Tiene un guante en la bota derecha en las acciones a balón parado y lo volvió a poner de manifiesto con un centro medido a la cabeza de Diarra en el gol que cerró la goleada de su equipo  al Fuenlabrada.

RAMÓN BUENO. Buenos minutos. El de Burriana sumó sus primeros minutos con la camiseta blanquiverde en partido oficial, dando aire al centro del campo y aportando ese orden y buena colocación que lleva por bandera.

CEDRIC TEGUIA. Con ganas. El joven extremo tiene ganas de agradar y, aunque no gozó de muchos minutos, intentó buscar el daño al rival en los instantes finales. Tuvo una buena ocasión, con un cabezazo que le repelió Pol.

SERGIO BENITO. Más madera. Después del trabajo de desgaste que Casas hizo con los centrales, el madrileño redobló la apuesta zafándose con la defensa del Fuenlabrada en el segundo acto. Tuvo una ocasión que no logró engatillar.

ADRIÁN FUENTES. Sin tiempo. Entró ya en el tramo final del choque, con todo decidido y casi sin opción a aportar mucho. Aún así, buscó su jugada típica de fuerza y empuje por la banda derecha, sin llegar a definir con claridad.