CARLOS MARÍN. Salvador. Por momentos sostuvo a su equipo con grandes intervenciones, dando seguridad a una defensa que se vio bastante exigida. Recibió un gol en la acción final del partido que no hace justicia a sus méritos.

JOSÉ RUIZ. Exigido. Liberto le complicó la vida con buenas internadas por la banda izquierda, aunque el de Picassent las resolvió con cierta solvencia en la mayoría de las ocasiones. Apareció más en ataque en la primera parte que en la segunda.

JORGE MORENO. Concentrado. Vigió bien a Pablo García y salió airoso del duelo particular con el delantero del conjunto ceutí, ayudando además bastante en los centros laterales del equipo de José Juan Romero.

GUDELJ. Airoso. Supo rectificar un par de errores importantes gracias a su intensidad y velocidad a la hora de rehacerse. Puso bastante de su parte para dar salida al juego de su equipo desde atrás y en defensa trabajó de lo lindo.

CALDERÓN. Vigilado. Aunque de inicio apareció en un par de ocasiones con buen criterio desde su carril, estuvo bien vigilado y le costó más proyectarse en ataque. En defensa, buena primera parte y algo más de sufrimiento en la segunda.

DIARRA. Multiplicado. Mucho trabajo de despliegue físico del volante blanquiverde, que supo dar salida al juego de su equipo en pocos toques. En su debe hay que anotar el trabajo a veces deficiente en la presión adelantada.

ÁLEX BERNAL. Limitado. Fue sustituido en el descanso -todo apunta a algún tipo de molestia- cuando estaba haciendo un buen partido, dando pausa al juego de su equipo y eligiendo siempre bien el pase y sus movimientos.

CARRACEDO. Impreciso. Al extremo catalán no se le puede negar que lo intenta y que, además, en defensa repliega bien y trabaja mucho. Pero está impreciso a la hora de decidir y falto de la chispa que mostró en los primeros partidos.

DE LAS CUEVAS. Fugaz. En la primera media hora de juego tuvo protagonismo entre líneas e incluso gozó de una clarísima ocasión para haber abierto el marcador. A partir de ahí se diluyó y fue cambiado en el 56', aunque quizás debió llegar antes.

SIMO. Atrevido. En el primer tiempo se atrevió a encarar, algo que hace semanas que no hacía. Se le vio además participativo y más involucrado en el juego colectivo. Aún así, tampoco consiguió plasmar en hechos tangibles esas buenas impresiones.

SERGIO BENITO. Poca presencia. Tuvo un par de escarceos en el área rival que no concretó y un par de arrancadas buenas desde el campo propio, pero apenas presencia en la zona de remate. Germán Crespo lo sustituyó al descanso.

CHRISTIAN DELGADO. Personalidad. No le pesó para nada un escenario exigente y la obligación de ser el sostén de sus compañeros en su estreno esta temporada con el primer equipo. Tuvo acciones defensivas sobresalientes.

WILLY LEDESMA. Lento. Gozó de una ocasión inmejorable para haber abierto el marcador antes de que lo hiciera Kike Márquez, pero estuvo lento en la definición. Pese a ello, aportó otro aire en ataque y trianguló bien con Adrián Fuentes en el gol de la sentencia.

ADRIÁN FUENTES. Desequilibrante. Demostró que cuando sale desde el banquillo aporta una potencia y frescura al ataque que suele hacer mucho daño a los rivales. En su primera acción sacó un centro de gol que Willy no aprovechó. En la segunda inició la jugada del 0-1 y en la tercera abrochó el partido con su diana.

KIKE MÁRQUEZ. Líder. Resulta sorprendente que Germán Crespo prescinda durante tantos minutos de la presencia en el campo de un jugador capaz de romper partidos por sí solo. Su gol al Ceuta lo dice todo sobre su rango en esta categoría.

CEDRIC TEGUIA. Entonado. Necesita ganar confianza y los buenos minutos sumados en el Murube le deben ayudar. Estuvo más aplicado que en otras ocasiones, combinó bien y encontró a Adrián Fuentes en la jugada del 0-2. Su equipo necesita que vaya mejorando.