CARLOS MARÍN. Decisivo. Una parada del arquero almeriense salvó a su equipo en el tramo final de hincar la rodilla en el Alfonso Murube. Fue la única ocasión en la que tuvo que intervenir pero lo hizo de manera providencial para impedir la derrota.

PUGA. Insistente. Durante los 90 minutos fue el jugador blanquiverde que más buscó las cosquillas al rival y el más clarividente a la hora de atacar. Generó muchos problemas a David Alfonso para defender el costado diestro del ataque del CCF.

JOSÉ CRUZ. Tocado. El cordobés acabó marchándose del terreno de juego antes de tiempo por problemas físicos que le obligaron a pedir el cambio. Forzó una cartulina amarilla que le vendrá bien para cumplir el ciclo de amonestaciones en su convalecencia.

ALONSO. Atento. Partido exigente para el onubense, que tuvo que mantener la concentración en todo momento ante los centros laterales del rival. Cumplió pese a esa exigencia y mantuvo a raya al punta Raíllo durante todo el partido.

JOSÉ RUIZ. Incómodo. Jugar a pierna cambiada le cuesta, como es lógico. No se le vio nada cómodo a la hora de atacar y tampoco lo estuvo a la hora de defender. Con su obligada reconversión, el Córdoba perdió un buen activo para el ataque.

TONI ARRANZ. Trabajador. Mucho trabajo oscuro el que asumió el mediocentro madrileño, que además dejó algún buen detalle con balón como un gran pase en vertical que Luismi no aprovechó. Se marchó antes de tiempo por la fatiga.

JAVI FLORES. Fatigado. Hizo una buena primera hora de juego, apareciendo con criterio y encontrando a los puntas con facilidad. Sin embargo, el factor físico le pasó factura pronto y acabó el partido a ritmo bastante bajo.

ADRIÁN FUENTES. Sin puntería. Gozó de buenas ocasiones pero escorado a la banda derecha le costó encontrar el perfil izquierdo para el remate, que es su pierna dominante. Apareció mucho pero en el último momento decidió mal casi siempre.

DE LAS CUEVAS. Fallón. El alicantino gozó de ocasiones clarísimas que no suele perdonar en el área rival, pero ante el Ceuta no tuvo precisamente su día más inspirado. Se echó en falta, además de mayor puntería por su parte, más participación suya en el juego colectivo.

LUISMI. Apagado. No estuvo cómodo en ningún momento teniendo que partir desde la izquierda del ataque blanquiverde. Apareció en un par de buenas diagonales pero luego no aprovechó esas ocasiones para encontrar portería.

WILLY LEDESMA. De más a menos. Muy activo en los primeros minutos del primer acto y también tras la reanudación, con ocasiones claras para haber hecho algún gol. Sin embargo, no apareció después tanto como suele hacerlo.

BERNARDO. Metido. Complicada papeleta la suya, pues tuvo que relevar en frío a José Cruz cuando el Ceuta más apretada. Aún así, se mantuvo concentrado y estuvo atento al corte en una clara ocasión del conjunto caballa.

OMAR PERDOMO. Frío. Fue uno de los relevos de Germán Crespo en busca de más chispa para el ataque de su equipo, pero el canario, como le viene sucediendo en buena parte de la temporada, no terminó de encontrar sus mejores sensaciones.

JULIO IGLESIAS. Inadvertido. Muy poca presencia del gaditano, que entró para dar frescura al equipo en la mediapunta pero que no logró aportar al equipo lo que Germán Crespo esperaba de él en un campo que conoce a la perfección tras su paso por el Ceuta.

VIEDMA. Poco tiempo. El jienense dio un relevo a Toni Arranz cuando le fallaban ya las fuerzas, pero no tuvo excesivo tiempo para entrar en juego y ser relevante para su equipo, como sí lo fue la semana pasada desde la titularidad.