Linares - Córdoba CF | La crónica

El Córdoba CF acaba con la maldición de Linarejos (0-2)

Toril celebra el gol que supuso el 0-2 del Córdoba CF en Linares. Toril celebra el gol que supuso el 0-2 del Córdoba CF en Linares.

Toril celebra el gol que supuso el 0-2 del Córdoba CF en Linares. / LOF

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

Adiós a la maldición de Linarejos. El Córdoba CF enterró esa estadística negra que señalaba que desde 1988 no había sido capaz de ganar en el feudo azulillo y sometió al Linares en un partido que tuvo sus dificultades, pero que por momentos también dejó entrever una notable versión del equipo entrenado por Iván Ania.

Los blanquiverdes fueron superiores durante la mayor parte del encuentro y supieron encarrilar la victoria con el gol de Adilson Mendes en la primera parte, para luego rematarla con la diana de Toril cuando más apretaba el equipo entrenado por David Campaña. Un plan de partido muy acertado por parte de Iván Ania y la concentración y determinación que mantuvieron sus jugadores durante gran parte del encuentro bastó para someter a un rival en problemas que, cuando el Córdoba apretó, dejó sus carencias al descubierto.

Y es que desde los primeros compases del encuentro, el Córdoba encontró suma facilidad para hacer daño al Linares con rápidas transiciones, casi siempre volcadas a la banda derecha, donde Albarrán y Carracedo se multiplicaron a la hora de cargar en ataque. Solo la ya habitual falta de precisión de los blanquiverdes a la hora de definir impidió que el partido quedase encarrilado pronto. Y es que antes del minutos diez ya había tenido un par de ocasiones muy claras el cuadro cordobesista. En la primera, Toril culminó con un disparo flojo y centrado una contra iniciada por Carracedo en la que Adilson Mendes habilitó al punta balear. Poco después, de nuevo Carracedo sacó un centro desde la derecha con mucho peligro y Adilson Mendes no pudo dirigir su remate hacia portería cuando ya le había ganado el sitio al central completando la diagonal desde la izquierda.

La falta de tino no desanimó a los blanquiverdes, que se hicieron dueños y señores del partido ante un Linares intimidado, incapaz de asustar en ataque y frágil hasta el extremo, pues ni replegándose con todas sus líneas pudo proteger con solvencia su arco. Enchufado en un partido que se preveía de mucho contacto, el Córdoba perdonó a su rival más de la cuenta, dejando constancia de esa falta de concreción en sus ataques que a veces le ha costado tan caro.

Pese a ello, el partido estaba donde lo quería Iván Ania. Sus jugadores fueron capaces de interpretar a la perfección el plan de partido. Cada balón que llegaba a la medular salía con velocidad hacia los tres hombres de la mediapunta y ahí el juego entraba en ebullición. Kike Márquez estuvo muy hábil a la hora de recibir y girarse, mientras que Adilson y Carracedo supieron atacar el espacio y castigar la endeblez del Linares en los costados. La fallida presión del cuadro azulillo terminó de facilitar la labor de los blanquiverdes.

Adilson Mendes y Toril finalizan un ataque del Córdoba CF en Linarejos. Adilson Mendes y Toril finalizan un ataque del Córdoba CF en Linarejos.

Adilson Mendes y Toril finalizan un ataque del Córdoba CF en Linarejos. / LOF

El único problema era la definición, algo que llevó a Kike Márquez a desperdiciar otra clarísima ocasión ya pasada la media hora de juego, con un nuevo centro de Carracedo que Marín tocó justo antes de que el capitán del Córdoba empalara el esférico. Pero de tanto insistir, acabó llegando el gol, en otra acción que condujo Carracedo, cediendo para un Diarra que ganó la línea de fondo y sacó un balón atrás que Adilson Mendes mandó al fondo de la red.

El gol hizo justicia, serenó al CCF y anestesió al Linares, superado en todas las facetas del juego y hasta desesperado por momentos. Camino del descanso, el partido estaba bien encarrilado para los blanquiverdes, que incluso debieron haberse ido al vestuario con una renta mayor, pues Adilson Mendes desperdició un mano a mano ante Samu Casado.

Era evidente que el Linares tenía que mejorar tras el asueto, pues peor era complicado hacerlo, y así fue. Campaña hizo dos cambios y su equipo mejoró en todo: concentración, actitud y determinación. Tanto fue así que durante unos minutos el Linares fue capaz de arrebatar el balón al Córdoba en el centro del campo y puso en serios aprietos a los blanquiverdes. Y eso que Kike Márquez tuvo una clara ocasión en el minuto 46 que no aprovechó, pero acto seguido Samu Corral ya obligó a Carlos Marín a lucirse en un mano a mano que el meta salvó, después de que su defensa se hubiera quedado colgada en una rápida transición de los locales.

Poco después, Corral volvió a tener el empate y en esa misma jugada el Córdoba inició un contragolpe conducido por Kike Márquez que Adilson Mendes culminó con un buen pase para que Toril ajusticiase al cuadro azulillo y llevara el delirio al fondo ocupado por los seguidores blanquiverdes. El reloj marcaba el minuto 56 y ahí el partido quedó abrochado.

Sobre todo porque Iván Ania fue inteligente y no tardó mucho en hacer cambios y asegurar el resultado con un movimiento de dibujo curioso que llevó a Calderón a situarse como volante dentro de un 4-1-4-1 sin mediapunta claro y con Casas como punta de lanza. El Córdoba supo entonces protegerse mejor y recuperar el balón para dejar atrás esos primeros minutos de sufrimiento hasta el 0-2.

Kike Márquez controla el balón en el área del Linares. Kike Márquez controla el balón en el área del Linares.

Kike Márquez controla el balón en el área del Linares. / LOF

Controlada la situación y con la cómoda renta en el marcador, el conjunto cordobesista no tuvo ya apenas problemas para dominar el tramo final del encuentro, en el que el Linares llegó a bajar los brazos por momentos. Por su lado, el CCF siguió intentando aumentar distancias, con un Casas voluntarioso en la búsqueda del gol que le devuelva la confianza y el debut de un Álvaro Leiva que también tuvo la suya y que dejó buenos detalles.

En el escenario donde otras veces siempre salió con la cabeza gacha y sufriendo derrotas contundentes, el Córdoba CF logró ganar 36 años después para reafirmarse entre los nobles de la competición y recuperar la dinámica positiva que se había frenado con dos empates seguidos. Los de Ania siguen firmes y centrados en un objetivo que cada semana está más cerca.

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