CARLOS MARÍN. Expulsado. No tuvo apenas trabajo en el Enrique Roca el arquero almeriense, pero terminó expulsado al tener que salir atropellado tras un error de Lapeña que lo dejó vendido. Se perderá la visita al San Fernando.

ALBARRÁN. Dubitativo. Aunque en ataque apareció bien en la primera parte, en defensa sufrió bastante para contener los ataques de Carlos Rojas, que en el segundo acto le sacó un penalti al ganarle claramente un uno contra uno.

LAPEÑA. Error grave. Midió mal a la hora de ir al corte en una acción que le costó la tarjeta roja a Carlos Marín. Por suerte no fue a mayores para su equipo el contratiempo pero el central ensució un partido aseado en lo personal.

GUDELJ. Dominante. Si con Oboslkii sufrió de lo lindo la pasada semana, a Carrillo le ganó la partida constantemente hasta el punto de hacerlo desesperar. Fue el líder de la zaga blanquiverde, que tuvo menos trabajo del esperado.

CALDERÓN. Incisivo. Vuelve a estar rápido y valiente para irse al ataque, como en el arranque del curso pasado. En defensa no se complicó en exceso aunque Pedro León le buscó las cosquillas en un par de acciones.

ÁLEX SALA. Mucha clase. El mediocentro es, de momento, la mejor noticia entre las caras nuevas. Volvió a dejar patente la categoría que tiene para mover a su equipo. Especialmente brillante estuvo al iniciar con un gran desplazamiento la jugada del 1-3.

DIARRA. Sacrificado. Su trabajo en el Enrique Roca fue el que menos lució, pero de los más importantes. Se pegó bien a Montoro para ahogar la salida de balón del Murcia y estuvo acertado a la hora de ir a la presión.

CARRACEDO. Obcecado. Conduce, conduce y conduce hasta que pierde el balón. Sigue en esa dinámica de querer dilatar las jugadas en lugar de apoyarse en sus compañeros. Ahora tiene competencia y debe mejorar.

KIKE MÁRQUEZ. Enchufado. Segundo partido y segundo gol del capitán blanquiverde, que está dando la versión que de él se espera. El 0-2 es una obra de arte que se colará entre las mejores jugadas de la semana.

SIMO. Asistente. Una acción positiva suya ayudó a su equipo a abrochar el partido, con una gran asistencia a Casas para el 1-3. En el primer tiempo y en el arranque de la segunda parte tuvo un par de ocasiones que no resolvió bien.

CASAS. Enrachado. Ha empezado la temporada de manera magistral, con tres tantos en dos encuentros y parece volver por sus fueros. El equipo necesita esa versión suya de un ariete que sabe estar en el sitio adecuado en el momento justo.

ISMA RUIZ. Acelerado. Iván Ania tiró del granadino para reforzar la medular y ahogar cualquier atisbo de reacción del rival, pero al mediocentro le faltó calma para tener la pelota y buscar las mejores opciones.

LLUÍS TARRÉS. Debut atropellado. Entró de urgencia por la expulsión de Carlos Marín, sin tiempo ni para calentar, pero cumplió con el marrón sin titubeos. Tuvo una intervención solo y mostró seguridad en ella. En San Fernando será titular.

ADILSON MENDES. Refresco. Ania tiró del extremo demasiado tarde, ya buscando refresco cuando sus hombres de ataque empezaban a notar en demasía el paso de los minutos. Cumplió esa función sin sobresalir.

TORIL. Pocos minutos. Con el partido ya decantado y su equipo tratando de salvaguardar la cómoda renta que tenía en el marcador, al balear le tocaron unos minutos complicados para un delantero en su vuelta a Murcia.

CARLOS GARCÍA. Sin calificar. Iván Ania hizo debutar al central catalán en los dos últimos minutos de partido, ya con todo decidido y más por perder tiempo que otra cosa. Ni siquiera le dio tiempo a romper a sudar.