El Córdoba CF de Germán Crespo sigue ganando partidos como si no le costase y, con ello, pulverizando registros en la historia del club. Los blanquiverdes se anotaron con su victoria en León un pleno al 15 tras cinco jornadas de liga, lo que supone el mejor comienzo de temporada en la historia de la entidad, superando lo que ya habían conseguido el curso pasado.

El poder escribir esa página en la historia de un club camino de los 68 años de historia era uno de los alicientes que el Córdoba tenía en su visita a León. Y, si alguien lo dudaba, Germán Crespo y sus jugadores dejaron claro muy pronto que no estaban dispuestos a dejar pasar la opción de quedar en el recuerdo por un hito más. El preparador granadino tenía muy presente esa posibilidad de establecer una nueva marca y, como ya hizo el año pasado en muchas más facetas, se empeñó en quedar con letras doradas en otra página histórica para el club de El Arcángel.

Atrás quedan ya las cuatro victorias con las que el equipo entrenador por Pepe Juncosa arrancó en Tercera División la temporada 1955-56. También los 13 de 15 puntos firmados el año pasado en Segunda RFEF. Este Córdoba ha sido capaz de mejorarse a sí mismo y de firmar un pleno al 15 en una categoría mucho más exigente que en la que militaba hasta hace unos meses.

Llegó ese récord, además, con un partido redondo ante la Cultural Leonesa que sirve también al Córdoba para anotarse su primera victoria en el Reino de León. Un feudo que se había resistido siempre para los blanquiverdes y que en esta ocasión se vio profanado con una superioridad insultante.

No hay registro que este Córdoba CF insaciable y voraz no destroce cuando se le pone a tiro. Desde el curso pasado, los de Germán Crespo encuentran la motivación en luchar contra sí mismos para ser mejores semana a semana y eso se está traduciendo en cursos de ensueño para la afición blanquiverde, que ya empieza a ver el ascenso a Segunda División como un objetivo más que posible.

Un mensaje a los rivales

Y es que ante la Cultural y Deportiva Leonesa, el CCF fue el de las grandes tardes. Los blanquiverdes sabían de la importancia de dar un golpe en la mesa en su segunda salida, para aprovechar los tropiezos de los rivales más directos. De paso, además, el Córdoba mandó un mensaje claro a todo aquel que quiera discutirle el liderato. Y lo hizo con una contundencia que destrozó a su rival.

De ello disfrutaron el medio centenar de seguidores blanquiverdes que se desplazaron hasta León para acompañar a su equipo. Lo hicieron en vehículos particulares, después de que el intento del club de organizar un bus quedase en agua de borrajas por poca demanda. Para ellos, los que se dieron la paliza de carretera para no dejar solo a su equipo, quedará la gloria de haber compartido con los suyos una tarde que ya tiene su sitio en la historia del club. Y es que si algo puede destacarse de este CCF por encima de todos los halagos que recibe semana a semana es el hambre con el que buscan dar una alegría a su gente en cada partido.