No tiene rival, al menos de momento. El Córdoba CF sigue contando sus partidos por victorias en un arranque de temporada que ya queda para la historia del club y que deja a los blanquiverdes ya en solitario al frente de la clasificación del Grupo I de Primera Federación. Ante la Cultural Leonesa, en el Reino de León, el CCF sacó a relucir su versión más voraz, para triturar a su rival en un cuarto de hora primoroso en ataque que solventó el choque por la vía rápida.

A partir de ahí, poco pudo oponer ya un rival desconcertado ante el poderío ofensivo de un Córdoba que volvió a imponer su ley, con una personalidad abrumadora y argumentos para adaptarse a cualquier escenario de partido.

No por ser algo habitual deja de sorprender el desparpajo de Germán Crespo a la hora de hacer cambios en su once inicial. Si la semana pasada fueron media docena de variantes, en León introdujo cinco, dando la primera titularidad a Sergio Benito y Adrián Fuentes, a la vez que recuperaba a José Ruiz, Diarra y Kike Márquez para partir de inicio.

En la previa, Docampo había hablado de tratar de arrebatar el balón al Córdoba. Y esa fue la intención de inicio de los leoneses, que trataron de llevar la iniciativa ante un CCF que tardó unos minutos en activarse. Eso sí, los blanquiverdes una vez que lo hicieron fue para marcar el ritmo del partido, como es habitual en ellos. La Cultural buscó la corpulencia de Obolskii con centros laterales, sin que el Córdoba se viera excesivamente agobiado. Con todo, la primera llegada clara fue para los locales, con un centro de Alarcón desde la izquierda que Néstor Querol no acertó a rematar de lleno. Para entonces, el primer contratiempo ya había sacudido a la Cultural con la lesión de Saúl González.

Pasado el primer cuarto de hora, el Córdoba CF dio ese paso adelante esperado para empezar a manejar el ritmo del partido. Los blanquiverdes empezaron a encontrar espacios entre líneas, con Diarra muy activo y Javi Flores iniciando el juego con clarividencia desde atrás. Ahí empezó a sufrir el equipo de Eduardo Docampo, incapaz de defender como un bloque compacto y con excesiva distancia entre líneas.

Kike Márquez presiona a Cristian Pérez.

El CCF avisó en el minuto 19 con una internada de José Ruiz que Carracedo finalizó con un chut potente para exigir a Salvi Carrasco sacar los puños. Solo un minuto después iba a llegar el primer zarpazo. Un balón en largo de Carlos Marín lo bajó con maestría Kike Márquez, que cogió dirección a portería sin pensarlo. Su disparo lo repelió un central, pero el balón le quedó muerto a Sergio Benito, al que no le tembló el pulso para definir a la perfección ante Salvi Carrasco.

El primer golpe ya dejó tocado al cuadro de León, que trató de recomponerse fiel a su receta, buscando los centros laterales. Pero el Córdoba, ya con el marcador a favor, pudo agarrarse al guion de partido que más le gusta. Los de Germán Crespo dieron un leve paso atrás, con la intención de matar a su rival en rápidas salidas al contragolpe. En una de ellas, Carracedo volvió a gozar de una buena ocasión que le detuvo de nuevo Salvi.

Poco tardó el CCF en dar otro zarpazo al partido. A la media hora, una jugada colectiva, trazada con paciencia haciendo bascular a la Cultural, llegó a los pies de Calderón en el perfil izquierdo. El de Paradas puso un centro perfecto al corazón del área, donde apareció por sorpresa Javi Flores para acariciarla con la testa lo justo para que Salvi no llegara. El balón entró tras tocar en el poste.

Los de Docampo, que tras el primer gol parecían aguantar el tipo, besaron ya la lona. Porque apenas les dio tiempo a sacar de centro cuando el Córdoba les volvió a golpear. Un balón que la defensa blanquiverde se sacó de encima con un balonazo lo cazó Carracedo, más vivo que los defensas del cuadro culturalista. El extremo se sacó a Joel López de encima con un recorte y asistió a Kike Márquez, que batió a Salvi por bajo con suma tranquilidad.

En poco más de diez minutos, los blanquiverdes dinamitaron el partido con una demostración de pegada implacable. Después de ver como el partido se le había escapado en apenas un suspiro, a la Cultural le costó ya un mundo levantar cabeza. De hecho, los de Docampo pudieron irse al descanso con un roto de mayores dimensiones si un remate de Carracedo tras pase medido de Javi Flores hubiera cogido portería. A esas alturas, las dudas sobre el desempeño del CCF en el Reino de León estaban ya despejadas.

Carracedo saca un centro desde la derecha con la oposición de Joel López.

Después de la exhibición de fuerza de la primera parte, las mínimas opciones de reacción de la Cultural pasaban por un inicio fuerte de la segunda parte. Germán Crespo optó por la prudencia y retiró del campo a José Ruiz y José Cruz, ambos con tarjeta amarilla. Docampo quiso que los mismos 11 hombres que habían generado un desaguisado tratarán de arreglarlo. Y, como era de esperar, no pudieron hacerlo.

Porque salvo un par de acercamientos sin excesivo peligro y un remate a bocajarro de Obolskii que despejó Carlos Marín, los leoneses no fueron capaces de inquietar en exceso al conjunto blanquiverde. A base de tener el balón y dejando que el rival se desesperara, el Córdoba metió el partido en la nevera, consciente de que su trabajo de presión y los riesgos del rival le darían la oportunidad de matar el partido. Bien pudo hacerlo Adrián Fuentes, tras un robo de Javi Flores, pero su zurdazo lo detuvo con apuros Salvi.

A la hora de juego, con la Cultural impotente, Kike Márquez aprovechó otro error en salida de balón de los leoneses para ceder el balón a Simo, cuyo disparo no encontró portería. El sino del partido hacía tiempo que estaba escrito, pese a los intentos de Docampo de reactivar a los suyos con cambios en su once y hasta de esquema. También los hizo Germán Crespo, dando aire a su equipo para ampliar la renta en algún contragolpe.

Y lo cierto es que los tuvo el Córdoba, al que solo le faltó algo de precisión en los últimos metros -la que había mostrado de manera voraz en la primera parte- para poner un broche de oro al partido más redondo. Una simple anécdota, pues el trabajo ya estaba hecho. Tres puntos más para un CCF que no se detiene ante nada y ante nadie.