Operación rota por la forma de pago

Jesús León y Devetia Limited muestran discrepancias sobre la venta del Córdoba

  • El grupo ucraniano baraja presentar acciones legales tras romper por el modo "ilícito" de pago

  • El presidente da una versión muy diferente y se agarra al cargo al menos "los próximos seis meses"

Jesús León, junto a Alfredo García Amado, en su comparecencia de prensa.

Jesús León, junto a Alfredo García Amado, en su comparecencia de prensa. / Juan Ayala

Como si se tratara de un clásico de la Navidad, ya está aquí otra vez la venta del paquete accionarial mayoritario del Córdoba. Un proceso que a punto ha estado de cumplimentarse esta semana entre Jesús León (Aglomerados Córdoba) y Oleg Patakarcishvili (Devetia Limited) por un montante total de 15 millones –tres de señal, donde aparece el primer problema de la transacción, y 12 de pago tras firma–, con un plus de tres más en caso de ascenso a Primera División en los cinco años siguientes.

¿Por qué no se ejecutó finalmente la compraventa? Las versiones, como casi en todo trato roto, son dos. Y contrapuestas. De lo único que no hay duda es de que la negociación se terminó de fraguar en Odessa, ciudad portuaria del sur de Ucrania, durante la pasada semana, tras haber comenzado en las semanas previas. Es más, desde la parte compradora se habla de una reunión en el despacho del abogado del grupo en España, Roberto Rodríguez Casas, en la previa de la visita copera al Getafe, del pasado 4 de diciembre, donde quedaron fijadas las condiciones que empujaron a León a viajar.

¿Con qué intención? El presidente apuntó en una comparecencia exprés realizada este martes que el motivo era el interés del grupo inversor Devetia Limited "en uno o varios jugadores", una de las armas que tiene la entidad para intentar cuadrar el déficit de 4,2 millones de euros que presentará el próximo 10 de enero en su Junta General de Accionistas. "Puedo pecar de ingenuo o torpe, pero con la situación del club iría donde haga falta para solucionar el problema", insistió el montoreño, que se encontró poco después con el deseo de la empresa ucraniana de adquirir la entidad con "una propuesta que no paré, que quizás debía haberlo hecho". "Yo lo valoro en España y no fructifica", sentenció.

Aunque la versión de Oleg Patakarcishvili, actual presidente de Devetia Limited, es muy diferente. Tanto que valora no sólo la convocatoria de una comparecencia de prensa para aclarar "con todas las pruebas" la negociación, sino "llegar hasta el final y emprender acciones legales, en Ucrania y en España". Y es que desde el grupo inversor, vinculado al fútbol con participación en hasta nueve clubes, indican que la ruptura del trato viene motivada por la fórmula "ilícita" que León quería utilizar para recibir la primera parte del traspaso, algo que advirtió su grupo jurídico para abortar una quedada entre las partes el mismo lunes en el Club de Campo La Zagaleta, situado en Benahavís, y donde se iba a formalizar el acuerdo con el pago inicial de la operación.

Por si fuera poco, Patakarcishvili argumenta, con algunas pruebas que el grupo está dispuesto a mostrar llegado el momento, que desde el primer momento la única intención del máximo accionista cordobesista era transferir su parte de la entidad, no jugadores, añadiendo incluso alguna oferta más como medida de presión.

León defiende que viajó ante el interés en varios jugadores, el grupo dice que sólo quería vender

"La gente merece saber la verdad porque ha mentido en todo y a todos. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias", aseveró el representante de Devetia en su defensa, dejando caer que en lugar de las "tres horas" de encuentro de las que habló León, la cita en Odessa se prolongó por más de un día, y en ella estuvo acompañado por su mano derecha, Miguel Romero, y un abogado externo al club y su grupo empresarial, y que el presidente señala como hombre de confianza de la agencia del futbolista por el que había interés.

La mano derecha de León, Miguel Romero, en el centro, sigue la comparecencia. La mano derecha de León, Miguel Romero, en el centro, sigue la comparecencia.

La mano derecha de León, Miguel Romero, en el centro, sigue la comparecencia. / Juan Ayala

Rota ya la operación, sin visos de recuperación de ningún tipo, y sin que haya ninguna oferta más en firme encima de la mesa pese a que "han sido muchos los que han llamado interesándose", León tiene claro que "en condiciones normales el presidente y el dueño en los seis meses próximos voy a ser yo". De esta forma, por primera vez desde su llegada hace once meses –"hay mucha gente que no entiende como un tieso de Montoro ha comprado el Córdoba", puntualizó– y tras haber negado por activa y por pasiva que el CCF esté en venta, el empresario puso fecha de caducidad a su etapa, con matices: "Ya veremos lo que pasa luego, para no tener que comerme mis palabras, porque las cosas dan muchas vueltas. Esto es fútbol y el que no entienda las connotaciones que tiene esto le falta mucho por conocer".

Con todo, Jesús León lanzó un órdago a los muchos que, a su juicio, arrastran intereses de diversa índole para que salga del club cordobesista, desde "uno para pillar una comisión, el otro porque querrá cobrar y yo voy a pagar y el otro porque trincaba y ya no trinca", y les instó a que "se junten, pongan el dinero y les vendo".

Esa es una de las únicas vías para su salida antes de los seis meses anunciados. La otra, una oferta irrechazable que, según sus propias palabras, no se espera: "Ante la situación que tenemos, que no es fácil y tampoco es que estemos boyantes, tengo mis limitaciones y si un tío mete 15 millones de euros, tengo que mirar por el beneficio del club, porque yo no me voy a agarrar aquí". Aunque eso no case demasiado con el preacuerdo firmado con Devetia Limited, que a buen seguro todavía tiene que dar muchas vueltas. Casi tantas como la venta del Córdoba, que vuelve siempre por Navidad.

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