Un mal inicio de temporada en un equipo como el Tenerife, hecho para ascender, provocó la rápida destitución de Joseba Etxeberria y la llegada de José Luis Oltra al banquillo. Desde entonces, el Tenerife ha logrado cinco triunfos, nueve empates y cuatro derrotas, incluida la igualada en El Arcángel. El conjunto chicharrero ha crecido y ha pasado de estar en descenso a estar cinco puntos por encima del peligro. Y aún confían en seguir distanciándose y acabar la temporada de forma tranquila.

Para ello, con la idea de dar un salto de calidad definitivo, han realizado cinco incorporaciones en el mercado invernal: el central Mauro Dos Santos, el centrocampista Uros Racic, el mediapunta Borja Lasso, el jugador de banda izquierda Isma López y el delantero Coniglio.

Sin balón

El técnico isleño inculca una filosofía de juego que se basa en aplicar rigurosamente los conceptos defensivos, el manejo del balón y llevar el peso del duelo. Viene dibujando un 4-4-2, tratando de arropar al equipo para salvaguardarlo defensivamente.

Con Dani Hernández en la portería, Oltra alinea por delante una línea de cuatro en la que, a pesar de la llegada de Isma López y la recuperación de Camille, puede continuar confiando en Luis Pérez y Héctor Hernández en los laterales, jugadores fiables en ataque, sobre todo el primero, pero con problemas cuando le buscan la espalda en zona defensiva. En el eje de la zaga, los habituales son Jorge Sáenz y Alberto Jiménez, aunque tras la salida de Aveldaño, Carlos Ruiz y sobre todo el recién llegado Dos Santos pueden dotar a esta línea de contundencia.

Con balón

Por delante, la ausencia por sanción de Milla la puede suplir el técnico dando entrada a Undabarrena junto a Racic, un mediocentro defensivo de enorme talla y capacidad para manejar el balón, pues aúna trabajo y calidad. Los dos pivotes, junto al mediapunta por el centro, desde su llegada Borja Lasso, dan continuidad al juego combinativo y de toque que pretende Oltra. Este último ya ha demostrado tener una exquisita visión de juego para dar el último pase, además de ser capaz de acelerar el juego con precisión.

Todo, con Suso Santana y Naranjo -por la lesión de Montañés- en los costados, sin descartar la entrada en la izquierda de Isma López. Son jugadores rápidos, verticales, con buen centro y que crean mucho peligro por dentro, además de ser sacrificados defensivamente. Y arriba, Malbasic parte con ventaja respecto a Coniglio.

Lo mejor

Margen de mejora con los fichajes.

Lo peor

Las bajas de Milla y Montañés.