Otra oportunidad al limbo. Una decepción más que sumar al catálogo inagotable en una temporada para el olvido. El Córdoba CF cercenó sus opciones de reengancharse a la pelea por la Primera RFEF con un pobre empate ante el Tamaraceite, un rival que se mostró mediocre en El Arcángel, pero que arañó un punto gracias a una acción de pillería de López Silva que dio a su equipo la opción de empatar cuando peor lo pasaba.

Germán Crespo logró en su estreno mejorar al Córdoba. Bien es cierto que no era muy complicado atendiendo al nivel mostrado en las últimas semanas, pero también hay que reconocerle al joven técnico granadino el hecho de conseguir que los suyos dieran una imagen radicalmente distinta en apenas una semana. El equipo murió de nuevo por su incapacidad y sus errores, pero al menos mostró ganas de ganar, intensidad y valentía para ir al ataque. Hace tiempo que al Córdoba se le ve que no llega con lo que tiene, y eso es digno de análisis después de la inversión realizada, pero al menos la actitud para acabar la aciaga temporada tiene que ser la de morder al rival hasta el último segundo.

Buscando esa reacción, Crespo hizo hasta cinco cambios respecto al equipo que perdió en la visita al Cádiz B. Edu Frías tomó el arco, Puga y Farrando cubrieron los huecos de Bernardo y Álex Robles y en la medular Sidibé entró por Moutinho junto a De las Cuevas, que relevó a Mario Ortiz para jugar más adelantado, con Javi Flores como armador del juego por atrás.

Esa disposición y el cambio de actitud generó que el Córdoba saliera más enchufado que de costumbre, dominando el balón desde los primeros compases y atacando con valentía sin especular. No se había cumplido el primer minuto y Nahuel ya tuvo una buena opción tras un gran centro de Puga. Acto seguido, el zurdo se asoció con De las Cuevas y chutó a puerta, pero un defensor desvió su disparo a córner.

Nahuel intenta zafarse de la presión de David González.

Los blanquiverdes marcaron su territorio, siendo un bloque más homogéneo y ajustando con acierto la presión, para robar en campo contrario y sorprender al Tamaraceite con verticalidad. El plan funcionó, aunque no dejó excesivos réditos. Un remate de Willy y una intentona de De las Cuevas cerraron un primer cuarto de hora esperanzador, que dejó paso a un chut de Toni Segura desviado en la primera ocasión en que los canarios abandonaron el campo propio.

Ese arreón inicial ya debió dejar réditos a los locales, que vieron como el duelo se equilibraba a la media hora, cuando el conjunto de Chus Trujillo se ajustó atrás. Pese a ello, Nahuel encontró a Willy en el área con un buen centro que el pacense remató alto. Era el 33' y antes del descanso un bajón de los locales provocó el enfado de la grada, justificado viendo la actitud de Sidibé en un par de acciones defensivas.

Y es que pese a ser mejor que su rival, el Córdoba estuvo a punto de irse al intermedio por detrás en el marcador, pero por fortuna Puga abortó un disparo de Jordan y Edu Frías un intento de Toni Segura tras driblar a tres contrarios.

Germán Crespo tomó nota de la falta de ganas de Sidibé y lo sentó en el regreso al césped, dando entrada a un Luismi que fue el revulsivo necesitado. En el 53, un centro de Willy que Nauzet dejó muerto ya pudo ser el gol local, pero Alberto del Moral se topó con el meta en su disparo. Acto seguido, De las Cuevas no perdonó. Un robo en campo contrario de Alberto del Moral permitió al manchego conectar con Luismi, que tiró un desmarque perfecto, vio a De las Cuevas y le dio el gol servido al alicantino.

Los jugadores del Córdoba CF celebran el gol de Miguel de las Cuevas.

Con el marcador a favor, era el momento de consolidar la renta y Germán Crespo pidió a su equipo que siguiera buscando portería. Nahuel gozó de otro buen disparo desde la izquierda, pero acto seguido apareció la versión más cándida del Córdoba para autolesionarse. Edu Frías despejó un balón de forma tibia y permitió que la pelota llegara a López Silva en un mano a mano con Puga. El joven carrilero picó el anzuelo y fue al suelo, provocando un penalti más buscado que real, pero señalado por un García Gómez con ganas de marcha durante todo el partido.

El mazazo del empate de David González lo trató de revertir Germán Crespo con valentía. El técnico agotó los cambios con Mario Ortiz y Piovaccari y pasó a jugar con dos puntas. El Tamaraceite, al que el punto le dejaba vivo sabiendo ya que el Sevilla Atlético había perdido en su feudo ante el Cádiz B, se atrincheró en defensa y colocó dos líneas de cuatro sobre la meta de Nauzet.

En ese momento, el balón era ya monopolio del Córdoba, pero los nervios y la precipitación impidieron que los blanquiverdes gozaran de opciones claras de remate. Con el rival perdiendo todo el tiempo posible, ya en el descuento, Moutinho cazó un balón suelto que Nauzet le rechazó. Fue la última oportunidad de un Córdoba distinto al de semanas anteriores, que sin embargo consiguió el mismo botín que casi siempre. Otra oportunidad perdida que, ahora sí, apunta a ser ya la última.

Piovaccari es agarrado por Alberto en la última oportunidad del Córdoba CF.