Córdoba CF - Talavera | Crónica
  • El conjunto blanquiverde plasma su superioridad ante el Talavera y recupera el mando en la tabla

  • Los manchegos apenas aguantaron cinco minutos en el partido más cómodo del curso para el CCF

Baño, masaje y liderato (3-0)

De las Cuevas celebra el gol que abrió la victoria del Córdoba CF ante el Talavera. De las Cuevas celebra el gol que abrió la victoria del Córdoba CF ante el Talavera.

De las Cuevas celebra el gol que abrió la victoria del Córdoba CF ante el Talavera. / Miguel Ángel Salas

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

De nuevo en lo más alto. El Córdoba CF se coloca al frente de la clasificación después de derrotar con una facilidad insultante al Talavera. Los manchegos llegaron a El Arcángel estrenando técnico y como colistas, y se marcharon con una goleada quizás menor de la que merecieron. Seguramente no fue mayor el castigo porque el cuadro blanquiverde tampoco pisó el acelerador a fondo, sabedor de que las fuerzas ahorradas vendrán bien más adelante. Y porque faltó algo de puntería, lo que no les impidió asegurar los tres puntos prácticamente en media hora.

Después de la semana más especial para Germán Crespo, en la que vio refrendada la confianza del club con su renovación hasta 2026, el técnico se atrevió a recuperar las habituales rotaciones, introduciendo seis cambios respecto al equipo que inició el partido ante el Racing Ferrol. El más sorprendente, la suplencia de Antonio Casas después de encadenar tres partidos seguidos haciendo gol.

Claro que en este caso, quizás los cambios estaban más que justificados. Y es que el Talavera llegaba a El Arcángel con un paupérrimo bagaje de un solo punto en nueve jornadas, algo que delataba que a este equipo la repesca de última hora para competir en Primera Federación le sentó más como un caramelo envenenado que como un premio. El conjunto de Pedro Díaz tardó poco en evidenciar que el sufrimiento por el que pasa este curso no es fruto de la casualidad.

Jugando sin convencimiento, como atenazados por el escenario, y con una inseguridad que se transformó en confianza para el Córdoba, el cuadro talaverano compareció entregado y casi que firmó el irse con tres goles de vuelta a casa, pues bien pudieron ser el doble.

Conocedores de esa endeblez del rival, los blanquiverdes salieron dispuestos a apabullar desde los primeros compases, con el extra de motivación de esa derrota del Racing Ferrol que les abría las puertas del liderato en caso de victoria. Para hacer daño al Talavera, al Córdoba le bastó con tirar la presión alta y aprovechar las rápidas transiciones tras recuperación.

Carracedo intenta marcharse de Brau, lateral izquierdo del Talavera. Carracedo intenta marcharse de Brau, lateral izquierdo del Talavera.

Carracedo intenta marcharse de Brau, lateral izquierdo del Talavera. / Miguel Ángel Salas

Lanzando los laterales por delante de los extremos y con Álex Bernal descolgado hacia el ataque en la medular, el Córdoba creó superioridades a su rival con mucha facilidad. Así llegó, a los cinco minutos, una primera buena ocasión que culminó Calderón con un disparo alto tras pase de Simo. Un minuto después, de nuevo la presencia en campo contrario dio réditos a los de Germán Crespo. Carracedo conectó con Puga en el carril derecho y el granadino puso el balón a De las Cuevas, que se la acomodó para batir con un derechazo por bajo a Biel Ribas.

En seis minutos el partido ya estaba en el lugar que el Córdoba lo quería. El Talavera, pese a verse por debajo, no varió su guion y siguió replegado en bloque bajo, con todos los futbolistas en campo propio en fase defensiva. Eso permitió al Córdoba despreocuparse de las labores más oscuras y seguir atacando con placidez. En otra transición rápida tras recuperar el balón en campo propio, Willy salió con decisión combinando con De las Cuevas. El alicantino puso el balón raso al punto de penalti y Simo estrelló el cuero contra Biel Ribas con todo a favor para marcar.

Un fallo que no pesó al CCF, autoritario y capaz de crear peligro en cualquier registro del juego. También a balón parado, como demostró Gudelj al rematar alto de cabeza un córner botado por De las Cuevas antes de la media hora de juego. Por momentos, el duelo recordó al ritmo de la Segunda RFEF que tan pequeña se le quedó al conjunto cordobesista.

Aunque el choque ya parecía sentenciado desde ese primer zarpazo del Córdoba, el 2-0 terminó de dejarlo abrochado. Y lo hizo Willy Ledesma, que solo tuvo que empujar a la red un pase tenso y raso de Puga, que había ganado por enésima vez la línea de fondo desde su carril. Para entonces, la superioridad de los de Germán Crespo era tal que incluso se permitieron sestear por momentos camino del descanso.

Al arranque del segundo acto, el Córdoba se propuso pisar el acelerador para eliminar cualquier duda que pudiera quedar al respecto de su victoria. De las Cuevas conectó con Willy y el de Torremejía se enredó entre regates cuando tenía buena posición para el disparo. De nuevo se mostró el Talavera como un equipo timorato, falto de intensidad y blando como la mantequilla. Antes de la hora de juego, otra conducción de Simo, que encontró apoyo en Willy Ledesma, la finalizó el hispano-marroquí con un tiro cruzado que salvó Biel Ribas cuando ya se colaba.

Los jugadores del Córdoba CF celebran el gol de Willy Ledesma al Talavera. Los jugadores del Córdoba CF celebran el gol de Willy Ledesma al Talavera.

Los jugadores del Córdoba CF celebran el gol de Willy Ledesma al Talavera. / Miguel Ángel Salas

Al margen de esas dos ocasiones, el conjunto blanquiverde había bajado ya el pistón de manera descarada y un acercamiento de Bashire, que obligó a Carlos Marín a intervenir, no gustó a Germán Crespo, que buscó intensidad con los cambios. Sergio Benito y Casas saltaron al terreno de juego para dibujar un equipo aún más incisivo.

Con ese aire fresco en el ataque, más el que después aportaron Cedric Teguia y Adrián Fuentes, el Córdoba recobró algo de impulso para buscar más goles. Pudo hacer el tercero Sergio Benito pero, tras recoger un gran pase de Carracedo a la espalda y sortear al portero, se topó con la reacción de Biel Ribas. Con el Talavera ya entregado y el CCF jugando a medio gas, prácticamente en la última acción del partido, Adrián Fuentes puso una pica más en sus estadísticas. Lo hizo definiendo a la perfección ante Biel Ribas después de que Casas se mostrase generoso en el pase y lo dejase solo ante el meta. Un broche perfecto para el partido más cómodo de la temporada.

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