El Córdoba CF despierta a tiempo para remontar al Castellón (2-1)

Con sangre, sudor y lágrimas, pero ya sabe lo que es ganar esta temporada. El Córdoba CF sumó ante el Castellón tres puntos de oro en un partido en el que los blanquiverdes dejaron patente su todavía preocupante irregularidad, aunque también una capacidad de reacción notable que permitió levantar en apenas 20 minutos un duelo que al descanso pintaba muy mal. Un primer tiempo horrible dejó paso a una segunda parte de carácter y más colmillo que permitió a los blanquiverdes despertar a tiempo y dar la vuelta al marcador con solvencia para, pese al sufrimiento final, anotarse una victoria que debe suponer un golpe de confianza y autoestima para el equipo.

Con Théo Zidane como única novedad en el once inicial, cogiendo el sitio de Kevin Medina, Iván Ania buscó mayor presencia y elaboración en la medular, recuperando el esquema del 4-1-4-1 con dos volantes claramente instalados por delante de Isma Ruiz, que volvió a ejercer como eje del equipo. La propuesta del técnico asturiano parecía ir encaminada a buscar la superioridad por dentro para poder llevar el balón a las bandas y tratar de percutir a la espalda de los laterales del Castellón. Sin embargo, los planes del Córdoba CF saltaron por los aires por el buen desempeño en la presión del conjunto albinegro, que asfixió desde la primera acción al equipo de Iván Ania, imposibilitando el inicio limpio del juego para los locales.

Al Córdoba CF le faltó clarividencia desde la primera acción y las dificultades que puso el rival provocaron imprecisiones constantes en el juego con balón. Para colmo de males, los blanquiverdes ejecutaron realmente mal la presión en un inicio claramente dominado por el Castellón, que no tardó en merodear con cierto peligro el área de Carlos Marín. Al cuarto de hora, la lesión de Pedro Ortiz abrió una oportunidad para que Iván Ania cambiara su planteamiento inicial y el técnico demostró no estar conforme con la labor de los suyos al dar entrada a Kevin Medina, desplazando a Jacobo a posiciones interiores y dejando el costado del ataque en manos del malagueño.

Pero ni con ese cambio mejoró el Córdoba CF. El Castellón alternó la presión adelantada con acciones en las que aguantaba en tres cuartos de campo una primera línea de resistencia que negaba el primer pase a Carlos Marín. La pasividad de los centrocampistas blanquiverdes hizo el resto para que al CCF le costase un mundo elaborar. El resultado fue siempre el mismo en la primera parte: balón en largo que casi siempre caía del lado del Castellón y posterior transición de los visitantes.

Carente de chispa y juego colectivo, el Córdoba CF tardó en aparecer en ataque y lo hizo con una primera aparición de Jacobo por dentro, que recibió el balón libre de marca en la zona del mediapunta, después de que Carracedo lograse por vez primera dejar atrás a su par. El remate del madrileño, flojo, no puso en apuros a Amir. Parecía mejorar el conjunto cordobesista, pero nada más lejos de la realidad, pues en la siguiente acción Théo Zidane regaló un balón en campo propio que permitió al Castellón triangular con comodidad, facilitando una ruptura de Cala para que el volante regalara el gol a Cipenga.

El gol no hizo más que atenazar por completo al Córdoba CF, presa de la gran disposición táctica del Castellón, que dio a los blanquiverdes una lección en ese primer tiempo de lo que es fucionar como un bloque compacto. Con los de Johan Plat cada vez más cómodos, Pablo Santiago perdonó el 0-2 camino de la media hora de juego, después de otra gran transición de los albinegros, desatando ya de manera indisimulada los pitos en la grada. De ahí al descanso, al Córdoba solo se le vio en ataque en una acción aislada que Jacobo resolvió con un potente disparo a la cruceta. Ni ese chispazo tuvo continuidad, en un primer tiempo tétrico de los hombres de Iván Ania.

Guardiola fuerza la reacción

Como era de esperar, Ania reaccionó a la mala primera parte de su equipo con cambios. Requena tomó el relevo de Carracedo y Juan María sentó a Vilarrasa. Dos permutas para recuperar la idea inicial de juego. Pero, más allá de los cambios, el Córdoba CF encontró la reacción en una acción brillante de Sergi Guardiola, que fue con todo a la primera presión del segundo acto y robó la cartera a Sienra. El central soltó una patada que supuso un claro penalti que Jacobo transformó en el 1-1.

Ese gol rápido dio al Córdoba CF un ímpetu que hasta ese momento no había mostrado. Los blanquiverdes lograron al fin imponer su juego, aprovechando el claro paso atrás que el Castellón dio en su presión. Con el cuchillo entre los dientes en la presión, los blanquiverdes dieron la vuelta a la tortilla hasta empezar a incomodar notablemente al rival. El partido ya estaba en el terreno que quería Iván Ania y su equipo fue capaz de hacer daño en base a salidas directas desde los costados que ahora sí batían líneas del rival con más facilidad.

Sin perder esa energía con la que salieron desde el vestuario, los blanquiverdes dieron la vuelta al marcador en una acción defensiva de Albarrán que el badalonés convirtió en un ataque frenético. Jacobo puso el toque de calidad para habilitar al carrilero en el área con una rosca perfecta que Albarrán convirtió en una asistencia sin querer, previo despeje fallido de Amir, para que Kevin Medina apareciese libre de marca para, a placer, poner el 2-1.

Con el marcador ya de cara, Ania no tardó en tratar de cerrar la victoria con sus últimos cambios. Adri Fuentes dio aire a la punta de ataque, sobre todo en la presión, y Alberto del Moral relevó a Théo Zidane para asegurar la medular. En esos minutos finales le tocó sufrir al Córdoba CF, pues el Castellón acumuló jugadores en ataque y fue capaz de encontrar a Cipenga. A la contra pudo abrir la brecha Kevin Medina, que falló un mano a mano con Amir clarísimo. Y poco después Camara falló un cabezazo muy claro que habría significado el empate. Por fortuna no acertó y el Córdoba CF, no sin sufrimiento, pudo celebrar su primer triunfo.