El Córdoba CF sigue superando obstáculos. Una vez aparcadas las dificultades fuera del verde, los blanquiverdes cogen vuelo en el campo y, tras superar al Atlético Sanluqueño en El Arcángel, consigue por primera vez en lo que va de temporada encadenar dos victorias consecutivas, algo que hacía año y medio que no lograban.

Porque aunque el objetivo a principio de temporada era el ascenso a Segunda División, lo cierto es que al Córdoba le ha costado postularse como aspirante, principalmente por su irregularidad a la hora de amarrar los partidos, con un déficit enorme lejos de su estadio. Esa candidez como visitante quedó quebrada en Don Benito y el equipo que entrena Raúl Agné refrendó aquel triunfo con su habitual buena cara como local, para acabar con la última barrera psicológica que atenazaba a los blanquiverdes.

Ganar dos partidos seguidos parece una tarea asequible, pero para un equipo que ha vivido en la inestabilidad en los últimos año se ha convertido en una tarea titánica. De hecho, para encontrar el último precedente hay que remontarse al mes de junio de 2018, en el tramo final del curso 17-18, el de la milagrosa salvación a las órdenes de Sandoval.

En aquella ocasión, el Córdoba llegó a encadenar cuatro victorias en los últimos cuatro partidos del curso, coronando aquel mes perfecto con los triunfos ante el Reus y el Sporting de Gijón, que certificaron la permanencia una temporada más en la categoría de plata.

Desde entonces, los números del conjunto cordobesista eran tan pobres que hasta la victoria en Don Benito el último triunfo lejos de El Arcángel –único también de toda la temporada pasada– era el logrado en el mes de febrero en Tenerife (0-2). Nueve meses después cayó esa barrera psicológica y este pasado domingo cayó otra 18 meses después.

Más allá del hecho reseñable de ganar dos partidos seguidos tanto tiempo después, la victoria ante el Atlético Sanluqueño debe marcar un punto de inflexión por las sensaciones que transmite el equipo, creciendo semana a semana de la mano de un Raúl Agné que empieza a justificar la apuesta de Alfonso Serrano por él. Y es que el técnico maño ya registra los mejores números del equipo blanquiverde en el presente curso.

El cambio de entrenador se ve respaldado en el césped y en los números, los mejores de la temporada

Con los dos triunfos seguidos sumados en las dos últimas jornadas, el Córdoba encadena cinco jornadas sin perder, con un balance de 11 puntos logrados de 15 posibles. Un registro nada desdeñable, que mejora el arranque del curso, cuando Enrique Martín consiguió que su equipo no perdiera en las primeras cinco citas, aunque entonces los puntos sumados fueron nueve, fruto de dos victorias y tres empates.

Los buenos números que empieza a acumular el conjunto blanquiverde se ven además reforzados por las sensaciones sobre el césped, donde el equipo empieza a ser más reconocible cada semana, con una idea clara de juego y un once inicial asentado que los seguidores van asimilando de memoria.

El próximo paso, acabar bien 2019

El buen momento que vive el Córdoba CF en cuanto a resultados, unido al alivio por la llegada de Infinity y el fin de la dramática situación financiera de la entidad, han provocado un incremento en la confianza del plantel, que se vuelve a ver a dos puntos de los puestos de play off, tras una semana en la que además han logrado recortar tres puntos al líder, el Cartagena, que aunque sigue con siete de distancia ya no parece inalcanzable.

Esa mejoría es la que el conjunto que entrena Raúl Agné debe refrendar ahora en los dos últimos compromisos ligueros de 2019, ante la Balona y el Marbella –con el choque copero ante el Sanse entre medias–, para llegar al parón navideño bien colocado.