“Veni, vidi, vici”, o lo que es lo mismo: “Vine, ví, vencí”. Se trata de una frase atribuida a Julio César para comunicar al Senado romano una conquista sobre un ejército enemigo. Una alocución de la que podría apropiarse también Guzmán Casaseca Lozano, jugador que llegó al Córdoba en el curso 06-07 procedente del Xerez y que acabó celebrando meses después el ascenso a Segunda División.

No fue fácil, porque los blanquiverdes quedaron cuartos en la liga regular y tuvieron un duro camino en el play off, con la resolución de ambas series a domicilio. Primero dejaron fuera al Pontevedra por el valor doble de los goles fuera (0-0 / 2-2) y después al Huesca, al que batieron en El Arcángel 2-0 para luego igualar 1-1 en El Alcoraz.

Así se rubricó el último ascenso cordobesista a la categoría de plata, un objetivo que ahora vuelve a estar latente. Y eso, seguro, hace que muchos aficionados recuerden a Guzmán, un extremo de velocidad endiablada y excelente golpeo, cualidades que mostró en plenitud en el triunfo clave ante los oscenses en El Arcángel para hacer el definitivo 2-0 (antes había anotado Pierini, en el arranque) que abría la puerta del ascenso.

Una semana después, el conjunto dirigido por Pepe Escalante celebraba el retorno al fútbol profesional, recuperando una categoría perdida sólo dos campañas antes. Guzmán, en El Alcoraz, fue de los que más lo festejó, con su particular baile del pollo que dio paso a una docena de temporadas entre Primera y Segunda División.

Tres temporadas en blanco y verde

Para dar forma a aquella gesta, además del pacense también llegaron otros jugadores clave para cerrar el paso por la B: Diego Reyes, Rubén Párraga, Aurelio, Antonio, Nano, Endika Bordas, Dani, Arteaga, Asen o Pineda.

En esa plantilla permanecían de cursos anteriores Carrión, Pierini, Javi Moreno, Verza, Pablo Villa o Esteban, además de un jovencísimo Javi Flores que, con apenas 20 años, contribuyó a devolver al Córdoba a la división de plata, objetivo con el que ahora ha llegado de nuevo al conjunto blanquiverde. El sábado, el de Fátima será el único junto con el utillero Pepillo que se funda en un sentido abrazo con Guzmán, pues sólo ellos permanecen doce años después en las filas del club blanquiverde.

Guzmán, que siempre ha dicho que se siente “cordobesista”, permaneció en el Córdoba dos temporadas más, hasta la 08-09, disputando un total de 77 partidos (70 de Liga, tres de Copa y los reseñados cuatro de la fase de ascenso).

Sus enfrentamientos directos con el Córdoba

Tras finalizar su etapa en El Arcángel, el futbolista pacense siguió su carrera, midiéndose hasta en seis ocasiones –ocho si se tiene en cuenta el doble enfrentamiento con el Valladolid de la 16-17 en el que no se vistió siquiera– al primer equipo del Córdoba.

Con su presencia directa, su balance es de un triunfo con el Valladolid en Zorrilla (15-16), aunque no llegó a saltar desde el banco al césped; dos derrotas, una con el Castellón en Castalia (09-10) y otra con el conjunto pucelano en El Arcángel (15-16); y tres empates, uno con el Castellón (09-10) y dos con el Alavés (13-14). Este fin de semana habrá que sumar un dato más.