Carracedo, una ausencia llamativa e inédita en el Córdoba CF

La victoria del Córdoba CF ante el Real Zaragoza dejó una circunstancia tan llamativa como poco habitual en el conjunto blanquiverde. Y es que por primera vez en las últimas tres temporadas, desde que Iván Ania se hizo cargo del banquillo del conjunto cordobesista, Christian Carracedo vio el partido desde el banquillo sin contar con un solo minuto de juego. El extremo derecho perdió el sitio de manera clara a ojos de su entrenador y ni siquiera fue una opción para entrar en el tramo final del partido, a pesar de que Ania se dejó un cambio de los cinco permitidos sin hacer.

Esa circunstancia, que no deja de ser normal en la mayoría de los casos, es sin embargo muy llamativa si se refiere a Carracedo, pues el extremo nacido en Hospitalet de Llobregat no se había visto relegado nunca antes por Iván Ania en las más de dos temporadas que llevan trabajando juntos. Carracedo ha sido, de hecho, el jugador más constante y con el mayor número de minutos jugados en el CCF durante las dos últimas campañas, hasta el punto de que el club no le buscó competencia hasta este pasado verano contando con que el atacante sería un fijo siempre en los planes de su entrenador.

Esa condición de intocable quedó patente en la temporada 2023-2024, en la que Carracedo fue un pilar de principio a fin para el ascenso a la Liga Hypermotion del Córdoba CF. El extremo disputó 37 partidos de liga y solo se perdió el último de la fase regular, previo al inicio del play off de ascenso. Fue, además, con motivo de una acumulación de tarjetas amarillas que le obligó a descansar en la semana previa del inicio de las eliminatorias finales por el ascenso.

Un impás que fue muy breve, pues una vez arrancó el play off Carracedo volvió a ser un fijo a ojos de Iván Ania, que lo devolvió a la titularidad en los cuatro partidos que condujeron al equipo hasta el salto a la Segunda División, superando a la Ponferradina y al Barcelona Atlètic en sendas eliminatorias a doble partido.

Un primer año notable en Segunda

El salto de categoría, con la sabida exigencia de la Liga Hypermotion, podía poner en tela de juicio la importancia de Carracedo en el Córdoba CF. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, pues el catalán volvió a ser un pilar para Iván Ania, que lo alineó en 40 partidos de los 42 que disputó su equipo. Carracedo solo se perdió dos encuentros y en ambas ocasiones fue por acumulación de tarjetas amarillas. Además, fue titular en 38 de los 40 partidos jugados y cuando salió del equipo fue por leves molestias que no le impidieron participar en las segundas partes de ambos duelos.

Esta temporada, y a pesar de que el Córdoba CF cuenta con más efectivos en su plantilla y competidores directos por el puesto de titular para Carracedo como pueden ser Kevin Medina y Diego Bri, lo cierto es que el de Hospitalet arrancó el curso asentado en el once inicial, en el que se mantuvo en las cuatro primeras jornadas. Su bajo nivel de forma y los resultados negativos llevaron a Ania a sentarlo por primera vez en la visita al Andorra, aunque en el descanso del partido en Encamp ya echó mano de su seguro de vida en la derecha.

Las dudas por su rendimiento

Carracedo recuperó la titularidad en la visita a El Arcángel del Racing de Santander y firmó un buen partido coronado con un gol y una asistencia, que además el futbolista acompañó de una celebración cargada de rabia y reivindicación hacia la grada, donde el runrún en cada una de sus acciones ya sobrevolaba el ambiente. En Anoeta, ante el filial de la Real Sociedad, Carracedo repitió en el once inicial y solo dejó su sitio en el césped en el minuto 87.

Esta pasado domingo, sin embargo, el extremo se quedó inédito en Zaragoza, abriendo una situación que hasta la fecha no tenía precedente en la etapa de Iván Ania como entrenador. Un cambio llamativo por lo poco habitual y que recuerda al cambio en la portería que relegó hace tres semanas a Carlos Marín al banquillo. Movimientos de calado en el vestuario que dejan entrever que el Córdoba CF atraviesa un momento de dudas en el que hasta los intocables del equipo han perdido esa condición.