Córdoba CF

La campaña de abonados del Córdoba CF: el gran reto del verano

Aficionados cordobesistas animan durante un partido de esta temporada.

Aficionados cordobesistas animan durante un partido de esta temporada. / Juan Ayala

El Córdoba CF sigue sin aclarar su futuro proyecto de cara a su segunda temporada en Primera Federación. Han pasado dos semanas desde que se apagasen los focos en El Arcángel y se pusiese el punto y final con el triunfo final ante el Badajoz a una temporada para olvidar. Dos semanas de compás de espera para una afición que tiene muchas preguntas sin respuesta y que aguarda la rueda de prensa del nuevo consejero delegado blanquiverde, un Antonio Fernández Monterrubio que llegó al club el pasado 17 de mayo tras anunciarse su llegada dos días antes.

Con los tiempos que marca la propiedad, el club mantiene su día a día habitual en las oficinas de El Arcángel. En silencio y a la espera de la luz verde que llegue desde Bahréin. Sin embargo, uno de los grandes retos que tiene sobre la mesa la entidad es atinar con la campaña de abonados para esta segunda campaña en Primera Federación.

Al contrario que el curso pasado, en el que se lanzó la captación de socios antes de finalizar el curso en Segunda Federación, el Córdoba CF aguardará hasta el próximo mes de julio para su gran apuesta: la renovación de sus seguidores para un curso exigente y que deben ser el gran pilar, un año más, para optar al gran objetivo: el retorno al fútbol profesional.

De momento, la única novedad es la apuesta de Infinity por Antonio Fernández Monterrubio, que pasó anteriormente por clubes como el Xerez, el Rayo Vallecano y el Granada. El sevillano sustituye a Javier González Calvo, que ha pagado los platos rotos de una campaña en la que se quedó el equipo muy lejos del objetivo principal.

Sin más aclaraciones del futuro proyecto, aunque la dirección deportiva encabezada por Juan Gutiérrez Juanito sigue trabajando y su continuidad se da por hecho, el Córdoba CF busca aclarar quién se sentará en el banquillo y poner las primeras piezas de la plantilla del ejercicio próximo antes de poner en escena una campaña de abonados que es el gran reto.

El cordobesismo, inquieto por esta larga espera, está atento a esta captación de fieles para este segundo curso en Primera RFEF, categoría que coge peso con la presencia de equipos como el Málaga, la Ponferradina, el Lugo o el Ibiza, que descienden de Segunda División, y a la espera que se complete con el cierre de las eliminatorias de ascenso que se están celebrando en estas semanas.

La idea del club pasa por arrancar esta campaña para el próximo mes de julio y el reto es no bajar de los 10.000 abonados. En las oficinas de El Arcángel son conscientes de que deben atinar con una afición que acabó hastiada este pasado curso, por lo que el objetivo es claro y ese pasa porque el cordobesismo siga siendo fiel a su equipo.

El reto es mantener la masa social de este ejercicio, en el que se superaron los 13.000 abonados para la temporada 22-23. De hecho, fueron 4.000 socios más respecto a los que tuvo el conjunto blanquiverde en Segunda RFEF. Su idilio con la grada y su buen hacer en El Arcángel hicieron que los aficionados apostasen por sacar el carnet de este ejercicio.

Ahora, tras una campaña irregular, todo ha cambiado y toca acertar con una afición que seguirá estando ahí, a pesar de los resultados obtenidos. De hecho, se comprobó este curso con una media que roza los 12.000 aficionados -11.817- en los partidos disputados en El Arcángel, a pesar de los malos datos de los últimos pleitos en el coliseo ribereño. 

Estos son los registros de este curso que coge un listón Antonio Fernández Monterrubio que tiene mucho trabajo por delante para reactivar la ilusión al cordobesismo. También debe evitar el nuevo consejero delegado cordobesista que el apoyo social que arrastra el club se resienta tras una temporada para olvidar y que ha dañado la confianza del abonado. 

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