Si de algo puede presumir el Córdoba CF en la presente temporada es de una variedad de recursos en ataque que le permite sacar los partidos adelante en situaciones muy variadas. Si al comienzo de la temporada fueron Willy Ledesma y De las Cuevas los que asumieron el liderazgo en ataque, luego Casas cogió el testigo con el arranque de la Copa RFEF y en las dos últimas citas es Simo el que se ha echado a su equipo a la espalda, anotando dos goles que valen dos triunfos vitales para los blanquiverdes.

El extremo hispano-marroquí está siendo una de las gratas sorpresas en el gran curso del Córdoba. Llegó como una apuesta de la dirección deportiva, dentro de los jugadores sub 23. De su talento no había dudas, pues con cuentagotas lo había mostrado en un Sevilla Atlético en el que ya había quemado una etapa, pero sí de su valía para asumir un rol de jugador importante en un contexto de presión como el que envuelve al CCF.

De darle la confianza al jugador se encargó Germán Crespo, que apostó por el desde el primer día, y el propio futbolista ha sido el que ha devuelto a su entrenador ese respaldo con actuaciones sobresaliente en lo que va de temporada. El hispano-marroquí está madurando a pasos agigantados, beneficiado por un entorno en el que sus características salen a relucir con facilidad, pero fajándose y trabajando como el que más, algo que quizás se le había achacado años atrás.

Los resultados no están tardando en llegar. Habitual titular en liga, con cinco partidos arrancados desde el inicio y dos aportaciones desde el banquillo, fue la Copa RFEF la que terminó de confirmar su enorme progresión. En La Línea de la Concepción, en la primera eliminatoria para los blanquiverdes, ya hizo un partidazo redondeado con gol. En la segunda, ante el Juventud de Torremolinos, su gol decantó el encuentro del lado de los blanquiverdes. Y en la tercera, ante el Xerez CD, se fabricó el gol de la victoria de los de Germán Crespo ante el conjunto azulillo.

En Lepe, apenas tres días después de haber metido a su equipo en la Copa del Rey y en las semifinales de la Copa RFEF, el de Olot volvió a aparecer en el área rival para soltar un zurdazo con el que decidió la visita de su equipo a Lepe. Un gol, su primero en liga después de acumular tres en Copa, que vale tres puntos para que los blanquiverdes se vayan hasta los 22 sumado en 24 puestos en liza. Unos números escandalosos y que tienen en Simo una de las claves del éxito de este Córdoba. El extremo se ha convertido en elemento de desequilibrio y a base de notables actuaciones está terminando de convencer a los más exigentes, que lo tildaban de irregular.

Conexión con Casas

A esos tantos, decisivos prácticamente todos, ha sumado además dos pases de gol, uno en liga y uno en Copa. Especialmente fructífera es su conexión con Antonio Casas, otro joven futbolista que llegó desde el Sevilla Atlético con ganas de triunfar en un Córdoba convertido en una lanzadera para jugadores de ese perfil. Con sus números y sus buenos partidos, Simo tiene a la afición blanquiverde metida en el bolsillo. Al joven extremo le gusta esa sensación de sentirse importante y en El Arcángel tiene una oportunidad inmejorable para hacerse futbolista profesional, al tiempo que los blanquiverdes dan pasos al frente. Una simbiosis perfecta.