San Roque de Lepe - Córdoba CF | La Crónica

Ganar, ganar y volver a ganar (0-1)

Simo celebra eufórico el gol del triunfo del Córdoba CF en Lepe. Simo celebra eufórico el gol del triunfo del Córdoba CF en Lepe.

Simo celebra eufórico el gol del triunfo del Córdoba CF en Lepe. / LOF

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

No se cansa de ganar. El Córdoba CF volvió de Lepe con tres puntos que saben a gloria después del esfuerzo del pasado miércoles en Jerez de la Frontera y cierra otra semana exigente de la mejor manera, manteniendo el frenético ritmo que ha impuesto en cabeza y reiterando el mensaje a sus rivales de que el ascenso directo tiene un color blanquiverde cada vez más nítido. En una tarde desapacible en Lepe, con lluvia, viento y frío, los de Germán Crespo supieron competir a la altura de las circunstancias y rentabilizar al máximo el gol de Simo para seguir lanzados. Nadie para al Córdoba, que no pierde un ápice de su hambre de triunfo pese a la acumulación de alegrías que suma desde que arrancó la temporada.

Y es que por encima de todo, al equipo que ha armado Germán Crespo hay que reconocerle esa capacidad indeleble para competir en cualquier escenario y bajo cualquier circunstancia. La semana pasada, ante el Antequera, supo sobreponerse a dos lesiones tempraneras. Esta, en Lepe, el cuadro cordobesista se adaptó a un terreno de juego irregular y a las inclemencias meteorológicas para ser de nuevo mejor que su rival. Los números empiezan a dar miedo porque el Córdoba CF ha sumado 22 de los 24 puntos que ha disputado. Una auténtica barbaridad que no entiende de categorías y que nadie está siendo capaz de seguir ni de lejos. Como bien decía el desaparecido Luis Aragonés, la clave más importante del fútbol es persistir. Ese ganar, ganar y volver a ganar como única verdad. El CCF lo ha cogido como bandera y está sembrando el camino de triunfos hacia la Primera RFEF.

No lo tuvo nada sencillo el conjunto blanquiverde, que en Lepe se encontró una tarde poco propicia, con lo incómodo que siempre es el viento para jugar al fútbol. A eso hubo que sumar a un rival contestón, que no quiso especular y explotó sus recursos al máximo para complicar a los de Germán Crespo. Mención especial en ese sentido para Abeledo, un jugador con mucho talento, que fue un quebradero de cabeza para la zaga visitante, especialmente en la primera parte.

Al Córdoba le costó encontrar su mejor ritmo en esos primeros minutos. El San Roque de Lepe se hizo con el balón a base de ganar las disputas individuales y poco a poco fue comiéndole terreno a un CCF impreciso de salida, que buscó el ataque a trompicones. Los onubenses, bien plantados en un claro 4-4-2, sufrían cuando el Córdoba lograba cogerlos desordenados. Sucedió a los cuatro minutos, con una contra que lanzó Toni Arranz para habilitar a Luismi, cuyo pase no acertó a transformar en gol Willy.

El equipo de Antonio Fernández respondió a ese primer aviso de los blanquiverdes con un par de acciones de Abeledo, que generó constante inquietud desde el perfil derecho. Con todo, la más clara para los locales la tuvo el local Nané, que al cuarto de hora soltó un chut potente a la media vuelta que se perdió desviado por muy poco.

Ekaitz Jiménez intenta sacar el disparo ante varios defensas del San Roque de Lepe. Ekaitz Jiménez intenta sacar el disparo ante varios defensas del San Roque de Lepe.

Ekaitz Jiménez intenta sacar el disparo ante varios defensas del San Roque de Lepe. / LOF

El Córdoba acusó en exceso la falta de control en la medular, entre un Toni Arranz falto de ritmo y un Javi Flores agobiado ante las exigencias del rival. Adrián Ruiz y Charaf marcaban el ritmo y los de Germán Crespo estaban claramente incómodos. Pese a ello, las ocasiones llegaban, dejando patente el poderío ofensivo del que dispone el CCF. Antes de la media hora de partido, Simo dejó a Luismi solo ante Robador, pero el disparo del extremeño cogió el efecto contrario al deseado y no embocó hacia la portería. A renglón seguido, Javi Flores lo intentó con un potente disparo que Robador desvió a córner con apuros. Tras ese saque de esquina, el de Fátima colocó el balón en el ángulo superior de la meta local, pero el meta volvió a lucirse.

Sin demasiados alardes, el Córdoba logró apagar el ímpetu del San Roque de Lepe con el paso de los minutos y ya acabó la primera parte algo mejor que su rival, mereciendo incluso haber materializado alguna ocasión de las que dispuso.

El partido cambió definitivamente en el segundo acto. Crespo no dudó en retirar a un exigido Toni Arranz y dio confianza a Christian Delgado. El joven malagueño la devolvió de la mejor manera, haciendo suyo el centro del campo y liberando a Javi Flores del trabajo defensivo. En ese contexto, el de Fátima pasó a ser decisivo en el partido. Ya al volver de la caseta, Willy conectó con Simo en una rápida contra que pilló al San Roque descolocado. El hispano-marroquí, con campo por delante, probó el disparo y no hizo gol de milagro.

El Córdoba crecía en el partido a medida que su centro del campo se agrandaba, aunque el San Roque de Lepe aún tenía fuelle para irse al ataque con cierto peligro. En ésas, llegó la jugada decisiva del encuentro y fue Javi Flores, el mejor de los suyos, el que la armó desde atrás, encontrando a Simo en la izquierda, cuyo centro cayó a pies de Puga en el otro costado. El granadino cedió para Flores, cuyo centro templado repelió la zaga, dejando el balón muerto para que Simo se sacara un disparo a bote pronto que sorprendió a Robador. Un golazo del extremo que fue un mazazo mortal para la moral de los locales.

Luismi sale a la contra, con Javi Flores en su apoyo. Luismi sale a la contra, con Javi Flores en su apoyo.

Luismi sale a la contra, con Javi Flores en su apoyo. / LOF

Al verse con desventaja en el marcador, el ánimo del cuadro onubense se derrumbó. Germán Crespo redobló su apuesta ofensiva dando entrada a Casas, para fijar aún más a la defensa rival y evitar que su equipo se viera embotellado. Los leperos perdían fuelle a medida que el Córdoba crecía en el partido y tanto Casas, en un mano a mano que no definió bien, como Adrián Fuentes con un disparo alto en posición inmejorable, pudieron abrochar el encuentro antes de los diez minutos finales.

No lo hizo el Córdoba, que tuvo que pertrecharse en los últimos instantes para defender su renta, sin que ya el San Roque pudiera inquietar demasiado, pues las fuerzas flaqueaban, pese al cambio de sistema que planteó su técnico, para acabar jugando con tres centrales y más gente en la medular. Tanto que casi sin verse agobiado, el conjunto blanquiverde certificó una victoria más que alarga su apabullante dinámica una jornada más.

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