El Córdoba CF tendrá que empezar a hacer frente en las próximas semanas al problemas de las cartulinas amarillas. Hasta la fecha, los blanquiverdes no se han visto excesivamente lastrado, pero consumido un tercio de la competición liguera, la acumulación de tarjetas empieza a hacerse patente. Tras el duelo ante el Villanovense, Carlos Puga queda ya como el primer apercibido del curso para el equipo de Germán Crespo.

El carrilero de Albuñol, que partió desde el banquillo en Villanueva de la Serena, fue amonestado por Mallo Fernández en el minuto 78, al cortar con una falta en campo rival un intento de salida al contragolpe del Villanovense. Es la cuarta amarilla que Puga ve esta temporada en liga, después de haber participado en los 11 encuentros que ha disputado su equipo, siendo titular en seis de ellos y suplente en los cinco restantes.

La amenaza de la suspensión será un factor que deba tener en cuenta Germán Crespo a la hora de administrar la presencia en el campo de un futbolista importante en sus planes, que pasa por ser uno de sus hombres de confianza en la plantilla.

De momento, el Córdoba no tiene en exceso por el apartado disciplinario, pues solo el granadino está al borde de la suspensión. Eso sí, hasta cinco jugadores aparecen ya con tres cartulinas. Luismi, Simo, Toni Arranz, Alonso y José Cruz están a dos tarjetas de recibir sanción. Un aspecto normal a estas alturas de temporada, pero con el que Germán Crespo tendrá que saber en el corto plazo.