CARLOS ABAD Sigue encajando. Sin ser el gran culpable de los goles que recibe, lo cierto es que una vez más fue incapaz de dejar su portería a cero. Volvía tras perderse la visita al Tenerife y no mejoró la actuación de Marcos Lavín.

LOUREIRO Retratado. Le cuesta defender a extremos de gran nivel y en Segunda hay pocos como Vadillo. El gaditano le hizo un traje. Para colmo, tuvo la mala fortuna de marcarse en propia puerta el primer gol nazarí.

QUINTANILLA Horrible. Quizás su peor partido como blanquiverde. Desconcentrado y sin argumentos para parar a Vadillo, que en la primera parte le ganó todas las acciones. Regaló el segundo gol en un flagrante fallo.

MIGUEL FLAÑO Sólido. El mejor de su equipo atrás, pero claro está que no puede hacer todo el trabajo defensivo él solo. Fue un muro en los muchos centros lateral del rival y guardó bien la zaga cuando el equipo apretó arriba.

LUIS MUÑOZ Orgullo. No cometió errores de bulto atrás y con el balón ayudó a salir desde atrás en más de una ocasión, sobre todo cuando su equipo más atascado se mostró. Poco pudo hacer en los goles encajados.

ÁLEX MENÉNDEZ Frenado. Buen trabajo del Granada para frenar a un hombre que en su debut ante el Tenerife hizo mucho daño por su carril. Pese a la vigilancia que tuvo, puso un par de buenos centros al área nazarí.

BODIGER Superado. La medular del Granada le comió la tostada en su partido más discreto desde que llegó a Córdoba. Se vació físicamente pero se encontró muy solo defendiendo ante la calidad del rival en la medular.

ÁLVARO AGUADO Intermitente. Cuando apareció puso gotas de calidad en la medular blanquiverde. El problema es que le vio demasiado poco y en zonas demasiado lejanas de la meta de Rui Silva. Le falta algo de fuelle físico.

DE LAS CUEVAS Líder. Sin tener su mejor día, intentó echarse a su equipo a la espalda. Inquietó al rival con su calidad y conectó bien con los carrileros, pero estuvo bien vigilado por el buen trabajo defensivo del rival.

CARRILLO Apagado. Le faltó el ímpetu que mostró en los dos primeros partidos. Empezó bien pero pronto se apagó y los centrales rojiblancos le ganaron prácticamente todas las acciones por alto. Primer sustituido.

ANDRÉS MARTÍN Oportunista. El joven delantero blanquiverde tiene el don de la oportunidad y eso siempre es una buena noticia para un delantero que como él no destaca por sus características físicas. Eso sí, pocos se mueven en el área como él. Ante el Granada, en la primera ocasión que tuvo a los dos minutos abrió el marcador con una tremenda volea con la derecha que sorprendió a Rui Silva. Diez minutos más tarde tuvo el segundo gol en una pelota que le sacó por bajo el arquero portugués. Y ya con su equipo por detrás en el marcador le volvió a ganar la espalda a Martínez y ganó línea de fondo, pero no pudo conectar con Carrillo en el que habría sido el empate en ese momento. Fue un incordio total para los dos centrales rojiblancos, aunque Curro Torres lo sacrificó en el tramo final buscando la velocidad de Jaime Romero.

MANZAMBI La tuvo. Tuvo la mejor ocasión del Córdoba para haber salvado un punto, pero no acertó a rematar entre los tres palos un gran centro de Álex Menéndez. Demasiado alocado por las ganas de demostrar.

BLATI TOURÉ Plano. Entró para dar airea a la medular y lo hizo en el aspecto físico pero se mostró muy plano en el pase y no arriesgó nada. Sólo ganó metros con excesivas conducciones de balón que acabaron mal.

JAIME ROMERO Rápido. En el tramo final fue el jugador sobre el que se volcó el ataque local. El manchego tuvo un par de buenas internadas pero que no terminaron bien, así como un disparo demasiado elevado.