El Córdoba CF ha cumplido este miércoles con dos citas tradicionales, ajenas a lo deportivo, que tienen un lugar reservado en su calendario. Como cada previa al inicio de una temporada, la entidad blanquiverde ha acudido a la Iglesia del Juramento de San Rafael para realizar una clásica ofrenda floral al custodio de la ciudad. Pero en esta ocasión la visita ha tenido continuidad ante la copatrona en el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, tras tener que posponerse el pasado mes de septiembre.

Como todos los actos de un tiempo a esta parte, las medidas sanitarias consecuencia de la pandemia del covid-19 han hecho que este acto sea distinto al de otros años, con una reducida comitiva. La delegación cordobesista se ha limitado en esta ocasión a los consejeros Javier González Calvo y Jesús Coca; los técnicos Miguel Valenzuela, Juanito y Juan Sabas, y los cuatro capitanes, Javi Flores, De las Cuevas, Xavi Molina y Bernardo Cruz, que este jueves a mediodía será presentado en El Arcángel.

El Rector de la parroquia del Juramento, Fernando Cruz-Conde, ha oficiado el acto principal, en el que ha pedido "acierto" para el equipo para acercarlo a su objetivo del ascenso, aunque en un lapsus ha hablado de Primera, cuando antes hay que pasar por Segunda. El canónigo se ha referido la "ilusión" que el fútbol despierta en la ciudadanía en estos tiempos de pandemia, siendo consciente de que "los resultados llevan consuelo, alivio y alegría" a muchísima gente.

Acto seguido y para cerrar un acto corto y sencillo ha tomado la palabra González Calvo, dejando claro que el proyecto de Infinity, como se advirtió desde su llegada, es "de ciudad" y serán los primeros en mantener "las tradiciones de la ciudad". El consejero delegado del Córdoba también ha hecho referencia a su estreno ante San Rafael, manteniendo el deseo común de que en unos meses también pueda "tocar por primera vez el cielo en las Tendillas".

Los representantes del club, en el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta.