El empate sin goles cosechado por el Córdoba CF ante el Sanse vino a confirmar la preocupante decadencia del equipo blanquiverde en las últimas semanas. Un bajón que ya tiene clara incidencia en la clasificación, pero que hace tiempo se viene observando en el juego de los hombres de Germán Crespo, faltos de esa brillantez con la que arrancaron el curso y que les permitió dispararse en cabeza en dos primeros meses muy buenos. Y aunque esa involución del conjunto cordobesista puede tener múltiples explicaciones, la pobre producción ofensiva es uno de los principales lastres del equipo en las últimas semanas.
Un dato indicador del bajón que ha dado el equipo es que por primera vez desde que Germán Crespo es su entrenador, el Córdoba CF ha encadenado dos partidos sin hacer gol. La productividad en ataque es una de las señas de identidad de los blanquiverdes desde que el preparador granadino es su responsable, pero en los duelos ante la Balona y el Sanse ese caudal ofensivo se ha secado de forma drástica.
Aunque son solo dos partidos, el dato resulta más significativo de lo que a simple vista suena. Y es que para encontrar una situación similar hay que remontar a tres años atrás. Fue justo antes de que el coronavirus detuviera las competiciones deportivas, con el Córdoba todavía en la ya desaparecida Segunda División B, cuando los blanquiverdes acumularon dos partidos seguidos sin hacer gol. En marzo de 2020, los encuentros antes el Algeciras (0-1) y el Cartagena (0-2) marcaron ese hito negativo para el equipo entonces entrenado por Raúl Agné. Desde entonces, una vez restablecida la competición, y pese a que el siguiente curso fue bastante decepcionante, el Córdoba había mantenido cierta regularidad en ataque, descollando en esa faceta del juego desde que Germán Crespo asumió el mando.
¿Tiene el Córdoba CF un problema en ataque? En una visión más completa de lo que está siendo esta temporada, más allá del momento que atraviesa el equipo, la respuesta sería negativa. Los blanquiverdes siguen siendo el equipo que más goles hace en la categoría, con 35 dianas, si bien es cierto que en esos números pesan mucho las goleadas conseguidas en el primer tramo de la competición.
El CCF ha demostrado que tiene potencial y calidad ofensiva de sobra para decantar partidos con mucha solvencia. Su plantilla sigue contando con elementos diferenciadores en la Primera Federación. Eso sí, es evidente que el problema está en el momento que atraviesa el equipo como colectivo, acrecentado por el bache de buena parte de sus futbolistas más importantes.
La caída de los números
Un nuevo vistazo a las estadísticas basta para comprobar que el Córdoba anda atascado y que, lejos de ser una circunstancia coyuntural de un par de partidos, la tendencia empieza a ser prolongada y, por tanto, motivo para la preocupación.
En los primeros 15 partidos en Primera Federación, el Córdoba hizo 31 goles, que arrojan un promedio levemente superior a las dos dianas por encuentro. Unos números que impactaron en la categoría y que han caído en picado hasta menos de la mitad. En las últimas cinco citas, el CCF ha hecho solo cuatro dianas, pasando de esos dos goles por encuentro a un promedio inferior a uno (0,8). De hecho, en esos últimos cinco partidos, el Córdoba se quedó hasta tres veces sin ver portería.
El ataque del conjunto blanquiverde produce, desde principios del pasado mes de diciembre, menos de la mitad de goles que venía promediando. En un equipo que tenía en la pegada su mayor virtud, es un dato determinante para explicar el bajón de rendimiento y la poca producción de puntos (4 de los últimos 15) que arrastran los hombres de Germán Crespo.
El bajón de hombres clave
El evidente mal momento que atraviesa el Córdoba se explica, en parte, desde el bajón notable de rendimiento de buena parte de los jugadores estructurales en el equipo. Y en el ataque es donde más patente queda ese bajón.
En los costados, solo Carracedo ofrece garantías de un rendimiento más o menos regular, con Adrián Fuentes decepcionando cada vez que tiene la oportunidad de ser titular y Simo inmerso en una irregularidad ya endémica desde que fichó por el CCF. En la mediapunta tampoco aparecen las soluciones, con De las Cuevas por lo general poco determinante y Kike Márquez atravesando un momento desconcertante, sobre todo teniendo en cuenta el gran nivel con el que arrancó su periplo como jugador blanquiverde.
Entre los arietes, solo Willy Ledesma está respondiendo a lo esperado, pues Casas anda falto de chispa y sin la confianza que tanto le ayuda en su juego. Por no hablar de Sergio Benito, un futbolista que ha quedado relegado a un papel residual en la plantilla. Demasiados futbolistas desconectados en un mismo tramo de la temporada que se le está atragantando al Córdoba CF.
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