El Córdoba CF ya tiene rivales para la temporada 23-24 en Primera RFEF. La Real Federación Española de Fútbol, durante la comisión de los presidentes de las federaciones territoriales y autonómicas, apostó por una división Norte-Sur, que era la más deseada por los clubes y que se impuso a la variante Este-Oeste que se desarrolló esta pasada campaña y que era la que más gustaba al presidente Luis Rubiales.

En un comunicado emitido por la RFEF, las federaciones territoriales y autonómicas, "una vez atendidas las necesidades, inquietudes y peticiones de los clubes, han aprobado la disposición de los grupos de Primera Federación para la 23-24". La opción B, alternativa Norte-Sur, fue la más votada en la asamblea celebrada este martes.

También apuntó la Real Federación Española de Fútbol que el sistema de competición no sufre ninguna variación y volverá a establecerse a través de dos grupos de 20 equipos cada uno, en formato liguero de ida y vuelta y con sendos puestos de ascenso directo reservados para los campeones de cada uno de los dos grupos.  

En el Grupo I estarán ubicados los equipos del Norte de España, entre los que se encuentran los gallegos, los castellano-leoneses, los vascos, los riojanos, los aragoneses, los catalanes y dos de los equipos madrileños, que estarán divididos esta temporada. Los otros dos estarán en el Grupo II junto a los andaluces, entre los que está el Córdoba CF, los de la Comunidad Valenciana, los de las Islas Baleares y los de Murcia, Extremadura, Ceuta y Melilla.

Esa es la división realizada para este ejercicio, por lo que el Córdoba CF no volverá a cruzarse con gallegos ni castellano-leoneses, como lo hizo este pasado curso. Los andaluces, con nueve equipos en liza, buscaban este cambio, al igual que los gallegos deseaban estar con vascos y catalanes, por lo que se aprueba la opción más factible para los clubes.

Encuadrado en el Grupo II, el Córdoba CF se cruzará con los otros ocho equipos andaluces, por lo que se cruzará con el Málaga, el Recreativo de Huelva, el Linares Deportivo, el San Fernando, el Algeciras, el Antequera, el Recreativo Granada y el Atlético Sanluqueño. A ellos se suman el Ceuta y el recién ascenso Melilla.

Junto a este base, los blanquiverdes, como sucediese también en la extinta Segunda División B, se verá las caras con el Mérida, representante extremeño, y el Real Murcia, el único murciano. Además, la asamblea de la RFEF ha decidido dividir a los equipos madrileños entre los dos grupos y en este del Sur estarán el Real Madrid Castilla y el Atlético de Madrid B.

Por otro lado, también estará junto al Córdoba CF, los dos representantes de las Islas Baleares, el Ibiza y el Atlético Baleares, y los tres de la Comunidad Valenciana, el Intercity, el Alcoyano y un Castellón que se quedó a las puertas este ejercicio del ascenso tras caer en la eliminatoria decisiva ante un Alcorcón que puso rumbo a Segunda División.

Si el Grupo II es bastante competitivo, el I también tiene su exigencia y está formado por los cuatro equipos gallegos (el Deportivo de la Coruña, el Celta B, el Arenteiro y el Lugo), los tres castellano-leoneses (Unionistas de Salamanca, Cultural Leonesa y Ponferradina) y dos madrileños tras su división (Fuenlabrada y Rayo Majadahonda). 

Junto a ellos estarán los equipos catalanes (Sabadell, Nàstic de Tarragona, Barcelona Athlétic y Cornellà), los dos aragoneses (el Teruel y el Tarazona), los tres vascos (el Sestao River, el Real Unión y la Real Sociedad B) y el SD Logroñés, que queda como el único representante de los riojanos para esta exigente temporada en una Primera RFEF que cierra de este modo la configuración de sus grupos para la 23-24.