Una prueba de fuego para el Córdoba CF. El conjunto blanquiverde, después de deslumbrar en las dos primeras jornadas del campeonato y mandar un serio aviso a sus rivales de la fortaleza que se van a encontrar en El Arcángel, afronta este domingo el reto mayúsculo de dar continuidad a su gran arranque de temporada lejos de su feudo. Y nunca mejor dicho lo de lejos, porque el conjunto cordobesista cruzará España de Sur a Norte para medirse al Celta de Vigo B, un filial que llega a la tercera fecha del campeonato con un solo punto en el casillero, pero que es un rival mucho más complicado de lo que marcan sus números.

Para el Córdoba, el partido representa la oportunidad de confirmar su poderío más allá del idilio que mantiene con su gente en El Arcángel, donde suma ya 20 victorias consecutivas en liga. El verdadero nivel de la Primera Federación se calibra en campos como el Municipal de Barreiro, en el que los blanquiverdes tendrán que hacer valer su mayor experiencia y pegada ante un filial cargado de calidad pero que este año ha rejuvenecido su plantilla de manera notable, algo que está pagando en el arranque de esta competición tan exigente para todos los equipos por la falta de experiencia de muchos de sus jugadores.

Con todo, sabe el CCF que no debe de bajar su nivel ni un ápice si quiere volver de Vigo con los tres puntos en la maleta. El filial celeste perdió en su estreno en casa ante el Sanse (1-2), pero ya el pasado domingo mostró de lo que es capaz al arañar un punto (1-1) de un campo tan complicado como el Santo Domingo, donde los hombres de Claudio Giráldez frenaron al Alcorcón.

Las claves para imponerse en el primer partido a domicilio de la temporada las repasó Germán Crespo en la previa del encuentro, dejando claro que espera a un rival que le discutirá al CCF la posesión del balón y el protagonismo en la manija del encuentro. Eso es algo que no teme el técnico granadino, más preocupado semana a semana en descifrar los planteamientos defensivos que se está encontrando. Si el partido se plantea como una lucha de poder a poder, el Córdoba está dispuesto a aceptar los golpes, sabedor de que su pegada la aguantan pocos rivales.

En ese planteamiento, el conjunto blanquiverde deberá exprimir su habitual trabajo de presión en bloque alto, para robar lo más cerca posible de la portería rival y dañar a una defensa que ya ha mostrado su bisoñez.

Cambios, aunque leves, en el once

Para llevar a cabo ese plan, con la idea de salir de Vigo manteniendo el pleno de puntos, Germán Crespo podría introducir alguna leve variación en su once inicial. Álex Bernal apunta a tener su primera oportunidad como titular en el centro del campo, mientras que Puga podría volver al lateral derecho para dar a su equipo más profundidad en ataque, sumando esfuerzos por ese costado a los de un Carracedo que ha empezado el curso como un tiro.

Tampoco es descartable que haya permutas en la punta de ataque, en la que Sergio Benito podría aparecer de inicio para reforzar ese trabajo de presión adelantada, sin descartar que el entrenador blanquiverde mantenga a Kike Márquez, con la consigna eso sí de ser más un segundo delantero que un mediapunta.El Córdoba conoce la receta para salir con la sonrisa en la cara de Barreiro, aunque aplicarla no será tan sencilla como plasmarla sobre el papel. En Vigo, el CCF afronta una prueba de fiabilidad a su fortaleza.