Mientras la plantilla del Córdoba CF se ejercita en Jerez de la Frontera, en su segundo stage de pretemporada, la dirección deportiva del club sigue trabajando en las últimas incorporaciones que cierren la nómina de futbolistas con los que contará Juan Sabas para buscar el reto del ascenso. El Córdoba está a un par de retoques de completar su plantel, con el ataque como principal zona del campo a reforzar, pero Miguel Valenzuela y Juanito no tienen prisa y asumen que para pelear por las primeras opciones buscadas habrá que esperar un poco más.

Con dos fichas sub 23 disponibles, la clara prioridad es la llegada de un delantero joven, que pueda pelear el puesto con Willy Ledesma y Piovaccari. La primera opción del club sigue siendo la incorporación de Diabate, punta que pertenece al Mallorca, con el que se encuentra en una situación incómoda, por las discrepancias sobre su posible renovación.

En el Córdoba están dispuestos a esperar, pues desde hace semanas apuestan fuerte por el jugador, pero el atasco de la situación entre el delantero y su club de origen ha llevado al club a valorar los siguientes nombres en su lista. Para ese perfil, uno de los nombres controlados por el CCF es el de Berto González, como avanzó Córdoba, aunque la dirección deportiva blanquiverde maneja varias opciones más de jugadores pertenecientes a los filiales de equipos de Primera y Segunda División.

Al margen de esa incorporación, que acabará llegando en las próximas semanas, la dirección deportiva blanquiverde tiene también en mente permanecer atenta al mercado en busca de alguna buena oportunidad para dar otro salto de calidad a la plantilla.

Sería con algún jugador de los destacados de la Segunda B o proveniente de una categoría superior, con el centro del campo, la banda izquierda y la punta como posiciones predilectas. Uno de esos llamados mirlos blancos que cuando el mercado encara su recta final se suelen poner a tiro, por lo que el Córdoba no quiere cerrarse a esa posibilidad.

Todo ello pese a que actualmente el club tiene que dar salida a un futbolista mayor de 23 años para cumplir con el máximo de 16 fichas que la reglamentación permite para ese perfil de jugadores. Tras la llegada de Bernardo y Mario Ortiz, la salida de Iván Robles parecía inminente, pero la lesión del lateral onubense ha frenado en seco su marcha.

A esa salida obligada habría que sumar una más si finalmente el club encuentra en el mercado ese futbolista diferencial que redondee la plantilla. Con semanas aún de mercado por delante, la dirección deportiva del Córdoba trabaja sin prisas, aunque con sus objetivos muy claros.