El Córdoba CF, ante su primera resaca amarga

El Córdoba CF rumió este domingo la primera derrota de la temporada, sufrida el sábado ante el Villanovense, con un entrenamiento de recuperación antes de otra semana de emociones fuertes. Los blanquiverdes hincaron la rodilla por primera vez en la temporada en uno de sus peores partidos, algo que no es preocupante todavía a efectos clasificatorios, pero que ahora tocará saber gestionar para que los hombres de Germán Crespo puedan retomar cuanto antes la senda triunfal que venían cuajando en el primer tercio de la temporada.

Tuvieron que pasar 12 jornadas de liga y cuatro rondas de la Copa RFEF para que el Córdoba fuese doblegado esta temporada en partido oficial. El conjunto cordobesista cedió por la mínima en Villanueva de la Serena, justo en el primer partido del año en el que no fue capaz de dejar marcar. La derrota deja, por tanto, esa sensación amarga de no haber podido mostrarse fiables en defensas como venían haciendo para al menos haber arañado un punto.

Y es que después de dar auténticas exhibiciones ofensivas en varios partidos, la última ante el Cacereño hace poco más de una semana, el torrente goleador del Córdoba se secó en el Municipal Villanovense. Los hombres de Germán Crespo no fueron capaces de batir la portería de Ángel de la Calzada. Faltos de precisión, tampoco estuvieron precisamente brillantes para generar ocasiones, lo que quizás resulta algo más preocupante.

El primer tropiezo del curso no debe hacer ni mucho menos saltar las alarmas. La acumulación de partidos, y la coincidencia en el calendario con la inminente final de la Copa RFEF, fueron factores que a la postre terminaron condicionando el partido en Villanueva de la Serena. La nota más negativa fue quizás ese tanto encajado, que rompió una dinámica realmente buena que había llevado a los de Germán Crespo a encajar solo una diana en sus seis partidos previos al duelo con el conjunto serón.

La gestión de la derrota

Más allá de los tres puntos perdidos el sábado, lo realmente importante ahora es observar cómo es capaz de digerir ese primer mal resultado el Córdoba. Con la enorme dinámica que el equipo agarró desde la primera jornada de liga el viento ha soplado a favor hasta ahora, permitiendo a los jugadores y el técnico crecer en confianza y mostrar su mejor versión, al tiempo que construían una comunión con los seguidores blanquiverdes que refuerza también la moral del grupo.

Llegado este primer revés, el Córdoba tiene el martes una ocasión para asimilarlo de la mejor manera posible, levantando un título de Copa RFEF en El Arcángel. Es el momento de que el equipo cordobesista demuestre de qué pasta está hecho, pues el calendario vuelve a apretarse en las dos próximas semanas de manera considerable, con encuentros además bastante exigentes.

Pasado el choque de la Copa RFEF ante el Guijuelo, el Córdoba tendrá el tiempo justo para preparar el partido de la jornada 13 ante el Mérida, que se disputa el sábado en El Arcángel. Solo tres días después, al feudo blanquiverde llegará un equipo de Liga de Campeones como el Sevilla FC, en ese duelo tan especial de la primera ronda de la Copa del Rey. Y la semana se cerrará con el largo viaje hasta Las Palmas de Gran Canaria, donde el domingo 5 de diciembre espera Las Palmas Atlético. Una hoja de ruta cargada para un equipo deseoso de recuperar la buena senda.