El Córdoba CF no se moverá en el mercado invernal de fichajes, salvo inesperado cambio de planes o que surja una de esas oportunidades irrechazables mirando más hacia el próximo curso que al actual. Esa tranquilidad con la que la entidad blanquiverde afronta esta ventana de transferencias se basa en el gran rendimiento que está dando su plantilla, pero también en la estabilidad que el equipo tiene a nivel contractual. Y es que 12 de los 23 hombres que componen el primer equipo cordobesista tienen contrato más allá de la presente temporada, mientras que de los 11 restantes hasta siete podrían ganarse la renovación por objetivos.

Una de las máximas de la dirección deportiva del Córdoba cuando se empezó a plantear esta temporada era la de ordenar la situación contractual de la plantilla, para deja atrás los problemas de planificación que ciertos vínculos con futbolistas veteranos habían provocado. De esta forma, el CCF siguió dos caminos para configurar su plantel, con muy pocas excepciones. Por un lado, contratos de un año con opción a renovación en base al rendimiento. Por otro, vínculos por dos temporadas y la posibilidad de ampliar un curso más esa duración en casos muy concretos.

El resultado es que el Córdoba CF cuenta ahora con una plantilla en la que el buen rendimiento encontrará en la mayoría de los casos el premio de la continuidad, al menos desde el punto de vista contractual. Atrás quedan temporadas en las que el club afrontaba la segunda parte del curso con muchos jugadores fuera de dinámica, que ya sabían que estaban viviendo sus últimos meses en El Arcángel.

Desde el 1 de enero, hay 11 jugadores en la plantilla que serían libres para negociar su futuro, si bien hasta siete de ellos cuentan con cláusula de renovación en sus contratos en base al rendimiento individual y supeditados también al ascenso de categoría. En esa situación están Carlos Marín, José Ruiz, Toni Arranz, Viedma, Álex Bernal, Adrián Fuentes y Miguel de las Cuevas. Por su aportación al equipo en lo que va de curso, parece bastante factible que la mayoría de estos futbolistas entren en los planes de la entidad para la próxima temporada.

Por tanto, solo cuatro jugadores son realmente libres para negociar su futuro con total transparencia en los próximos meses. El primer caso es el de Ricardo Visus, único jugador cedido, que tendrá que regresar a la disciplina del Real Betis. Además, Julio Iglesias acaba contrato tras dos cursos en el club, algo que también sucede con Samu Delgado y Álex Meléndez, jugadores lesionados de gravedad a los que ya no se espera esta campaña sobre el césped, lo que dificultará mucho su continuidad más allá del 30 de junio.

Una docena con contrato atado

La otra mitad de la plantilla que dirige Germán Crespo cuenta con contrato más allá del presente curso. Son en total 12 jugadores, con el denominador común del año 2023 como finalización de sus contratos, pero con algunos casos a matizar. Con temporada y media por delante de vínculo con el Córdoba quedan Felipe Ramos, Puga, Bernardo, José Cruz, Javi Flores, Willy Ledesma, Casas y Luismi.

Además, cuatro hombres más tienen incluso la posibilidad de extender su relación con el club un año más, hasta 2024. Es el caso de Ekaitz Jiménez, José Alonso, Simo y Omar Perdomo. Los cuatro firmaron el pasado verano por dos cursos con la opción de un tercero, por lo que el club los tiene atados a medio plazo.

Con esa situación contractual tan propicia en su plantilla, el Córdoba CF cuenta con la tranquilidad de no tener que acudir de inmediato al mercado y con la posibilidad de ir pensando en el futuro con todas las cartas sobre la mesa. Por primera vez en muchos años, el club blanquiverde aspira a consolidar una base sólida en el equipo que le permita llegar a la deseada Primera RFEF en condiciones de seguir dando pasos adelante.