Cuando solo han transcurrido cinco semanas de competición, en la sexta semana de temporada, el Córdoba CF vuelve a afrontar una encrucijada. Las aguas han bajado revueltas toda la semana en la ribera del Guadalquivir, después de la derrota en El Arcángel ante el Sevilla Atlético. Entre las dudas levantadas en torno a la labor de Juan Sabas y su cuerpo técnico y el expediente sancionador que el club abrió a Djak Traoré, la resaca del primer tropiezo del curso ha sido notablemente acusada.

Por eso, la visita a Linarejos aparece como un punto de inflexión ineludible para los blanquiverdes. En el lado positivo, el choque ante el Linares es una ocasión perfecta para reaccionar y cambiar radicalmente la imagen ofrecida en el último partido. En el negativo, un nuevo traspiés podría desencadenar decisiones drásticas por parte de la dirección deportiva y la junta directiva del club. Y cuando ese tipo de pasos se dan, es bien sabido que las miradas se dirigen al banquillo, el lugar por el que siempre se rompe la cuerda cuando aparecen las tensiones.

Por todas esas razones, el choque de este domingo para el Córdoba llega con tintes de decisivo, por mucho que solo sea la sexta jornada de la competición. El conjunto cordobesista confeccionó un equipo con el firme convencimiento de que pelearía por el ascenso desde el primer minuto y el más mínimo desvío de ese rumbo es capaz de generar un cataclismo en El Arcángel. Sobre todo si a las dudas que puedan surgir dentro del club se unen las ácidas críticas de un sector de la afición blanquiverde, que ya desde pretemporada ha censurado la labor de Sabas de manera insistente, casi siempre con argumentos vagos o muy alejados de un análisis futbolístico. Con ese caldo de cultivo tan poco favorable para el técnico, el cambio en el banquillo es una posibilidad más que real si su equipo no muestra una mejoría inmediata y vuelve a la senda de las victorias con las que arrancó el curso.

Para que eso suceda, Sabas prepara cambios en el once inicial que tan pobre imagen dejó ante el Sevilla Atlético. Eso sí, las posibles variantes son tantas que acertar con los planes del técnico se antoja una tarea titánica. Para empezar, habrá que ver si el madrileño apuesta por mantener el sistema con un punta y tres futbolistas por detrás o pasa directamente a jugar con dos referencias ofensivas.

El 4-4-2 funcionó a la perfección en Yecla, aunque las condiciones del rival podrían llevar a Sabas a la apuesta por mantener el 4-2-3-1 con el que a punto estuvo de arañar la victoria en Granada. En ese caso, la entrada de Xavi Molina como mediocentro defensivo cobra bastantes enteros. El jugador catalán es la última pieza que le falta por probar a Sabas como acompañante de Mario Ortiz. Ni Darren Sidoel ni Djak Traoré han convencido de momento al técnico y la baja por sanción del joven Alberto del Moral deja abierto el camino de la titularidad para Xavi Molina, que ya parece a un tono físico más adecuado después de que un par de dolencias le hayan complicado la pretemporada, retrasando su puesta a punto.

Alineaciones probables del Linares - Córdoba CF.

La defensa, una de las líneas más endebles en la primera derrota del curso, también podría sufrir algún cambio, con Jesús Álvaro como candidato a ocupar el carril izquierdo en detrimento de Berto Espeso. Farrando podría seguir en la banda derecha, aunque su cambio prematuro y el buen papel de Álex Robles podrían hacer que el argentino pierda el sitio de inicio.

Enfrente, los blanquiverdes tendrán a un Linares que ha entrado bien en la categoría, sumando ya siete puntos que lo asientan en busca del objetivo de hacerse hueco en la Primera RFEF que se estrena el curso que viene. Los de Alberto González se muestran solventes en Linarejos, donde aún no han perdido este año, con un triunfo y una victoria.