El fútbol español empieza a ver algo de luz al final del túnel. El anuncio por parte del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, de que los deportistas de ligas profesionales podrán ejercitarse de manera individual desde el próximo lunes 4 de mayo, como primera aproximación a la reanudación de las ligas que están sin acabar, dibuja ya en el horizonte del medio plazo un escenario algo más benigno para la práctica del balompié. Una situación que, en el caso del Córdoba CF, no tendrá incidencia de momento.

El club blanquiverde ha sido de los más pacientes a la hora de esperar los acontecimientos. Desde el primer día en que se decretó el estado de alarma, varios clubes fueron acogiéndose a la vía del ERTE para no comprometer en exceso sus economías. El CCF, por su parte, se resistió a poner en práctica esa medida hasta hace unos días, después de que la Real Federación Española de Fútbol planteara un escenario para finalizar el presente curso en Segunda B que pasaría por un play off exprés con los cuatro primeros clasificados de cada grupo como protagonistas.

Desde El Arcángel se sigue defendiendo la tesis de que ese play off se dispute con los ocho primeros equipos de cada grupo, pero ante la dificultad que entraña la posibilidad de un cambio de opinión en la federación, el club acordó con sus jugadores una medida más, como es la liberación del compromiso de permanecer en la ciudad, para que si lo desean puedan regresar a sus lugares de origen y reunirse con sus familiares más cercanos.

Esa medida, a la que ya se han acogido algunos jugadores, hace que el club no se plantee un regreso inminente a los entrenamientos. Y es que las fechas establecidas por el gobierno de España son un primer paso para que puedan volver las competiciones, pero resultan todavía insuficientes mientras la federación no marque una hoja de ruta clara y definitiva sobre cómo se acabará la presente temporada.

Por eso, según ha podido saber el Día, en el club se plantean el regreso a los entrenamientos, ya sean individuales o colectivos, solo en el caso de que el CCF finalmente pudiera seguir compitiendo en su lucha por el ascenso. Si ese supuesto se diera, el Córdoba tiene el compromiso por parte de sus futbolistas de una incorporación inmediata. Pero eso sí, a nadie se le escapa que las opciones de que eso suceda, incluso de que el curso en Segunda B se finalice y no acabe siendo cancelado, son cada vez más remotas.