Adiós a la racha más dulce para el Córdoba CF. Tuvo que llegar la Real Sociedad, un equipo de primer nivel y absoluta élite en el fútbol español, para perforar la portería blanquiverde por primera vez desde que Pablo Alfaro tomó las riendas del conjunto cordobesista. Lo hizo por partida doble, rompiendo una gran dinámica defensiva de los cordobesistas, que todavía podrán defender sus buenos registros en liga, donde siguen mostrándose inexpugnables.

Mucho ha cambiado el Córdoba en poco tiempo, apenas mes y medio desde que cayó derrotado en Linares (2-0). Aquel horrible partido supuso el fin del periplo de Juan Sabas en el banquillo de El Arcángel. Llegó Pablo Alfaro para revitalizar al equipo y lo hizo de una manera espectacular desde el primer momento. Desde el minuto 66 de aquel partido de infausto recuerdo en Linarejos, el Córdoba había enganchado seis partidos completos sin ver su portería batida.

Esa fue la principal seña de identidad que Alfaro varió en el equipo, que lució su robustez defensiva ante el Real Murcia (0-1), El Ejido (4-0), el Albacete (1-0), el Getafe (1-0), el Betis Deportivo (0-0) y el Lorca Deportiva (0-1). Como fruto de esa solidez atrás, Alfaro había acumulado hasta el duelo ante la Real Sociedad unos números históricos de cinco victorias y un empate, convirtiéndose en el mejor revulsivo en la historia del club de El Arcángel.

La racha llegó hasta el minuto 57 del duelo de Copa del Rey ante la Real Sociedad. Willian José batió a Edu Frías y acabó con un registro que iba camino de entrar también en la historia blanquiverde. En total, 621 minutos de imbatibilidad que suponen la segunda mejor marca en el CCF. El récord data de 1970, cuando el equipo blanquiverde estuvo 652 minutos sin encajar gol.

Ese registro no se podrá batir ahora, pero el equipo de Alfaro aún tiene el aliciente de seguir siendo un bloque sólido en liga. En la competición doméstica el mejor registro histórico de la entidad es de 605 minutos y data del 2000. Ahora, con 384 minutos con la portería a salvo, esa nueva marca debe suponer una motivación extra para que el tropiezo ante la Real Sociedad quede en un paréntesis inevitable.

La pérdida de esa imbatibilidad no marca más que la evidente diferencia de nivel entre ambos equipos. Por un lado, el Córdoba, un equipo ambicioso de Segunda División B, con un presupuesto importante para su categoría pero que se encuentra en una dimensión totalmente distinta a la de la Real Sociedad.

Como ejemplo, basta señalar que los dos tantos del conjunto donostiarra los anotó un Willian José, cuyo salario representa un tercio del presupuesto del Córdoba. Curiosamente, podría ser el último partido del brasileño en la Real Sociedad, que parece dispuesto a cederlo al Wolverhampton inglés para hacerle hueco al sevillista Carlos Fernández, por el que pagarán cerca de diez millones de euros. Unas cifras que para el Córdoba representan otro mundo y que explican que esa barrera que los blanquiverdes estaban trazando cayera de manera inevitable.