Con apenas 18 jugadores del primer plantel en forma, alguna duda hasta última hora y el apoyo de los jóvenes del filial prepara el Córdoba CF la visita de la UD San Fernando este domingo a El Arcángel (12:00). Los blanquiverdes se ejercitaron bajo mínimos este viernes, debido a la lesión de Toni Arranz en La Línea, el último jugador en sufrir problemas musculares que además se están concentrando en la zona de la medular.

Tanto es así que Germán Crespo, el técnico del conjunto blanquiverde, no dispondrá de más jugadores que Álex Bernal y Javi Flores para formar dupla en el centro del campo. Con Toni Arranz, los médicos tienen la esperanza de que no haya excesivo problema, pues parece que lo que sufrió en el duelo de Copa RFEF fue una elongación. En el caso de Viedma, la rotura muscular que se produjo en la visita al Tamaraceite sí lo tendrá apartado del grupo en torno a mes y medio.

Fuera de la dinámica del grupo sigue Samu Delgado, cuya baja es por tiempo indeterminado mientras trata de resolver sus problemas físicos recurrentes. Tampoco estará disponible Julio Iglesias, que fruto del fuerte golpe que sufrió en un costado en el partido ante el Don Benito sigue sin entrenarse y aún tardará al menos una semana más en regresar.

Con tal panorama, la única noticia positiva para Germán Crespo, al margen del regreso de Javi Flores en La Línea y de la mejoría de Miguel de las Cuevas, que parece listo para volver ante la UD San Fernando, es la recuperación de Carlos Marín. El guardameta no pudo estrenarse en Copa RFEF por unos problemas musculares de los que parece recuperado. Este viernes trabajó al margen, pero con cierta normalidad, y se probará en el último entrenamiento para intentar entrar en la convocatoria.

Ante la acumulación de infortunios en un momento de la temporada en que el calendario aprieta, Germán Crespo citó con el primer equipo a los jóvenes del filial Christian Delgado (mediocentro) y Valtteri, que se puede desenvolver como central o en el centro del campo. Su presencia en la convocatoria no sería ni mucho menos una sorpresa, pues las bajas están condicionando en exceso la gestión de los minutos que el técnico blanquiverde tenía en mente.