El Córdoba CF sigue avanzando también en la planificación de su filial, que esta temporada buscará el ascenso desde Tercera RFEF para acortar distancias con el primer equipo y ha cerrado la continuidad de Lluís Tarrés, que ve mejorado su contrato gracias a la confianza que el club tiene en él como portero de presente y futuro.

El arquero de Blanes ya tenía contrato para una temporada más, después de brillar el curso pasado en su estreno como jugador blanquiverde, pero con esta renovación el club aumenta el salario del futbolista, que queda vinculado hasta el 30 de junio de 2023, con opción a renovar de manera automática por una temporada más.

Tarrés aterrizó el pasado verano en El Arcángel para ser importante en el Córdoba B, después de cerrar su etapa en el filial del Almería. A sus 21 años, el guardameta viene de jugar 24 partidos con el filial blanquiverde, dejando muy buenas actuaciones y la sensación de que el club puede tener un portero de futuro en su figura. De hecho, durante todo el pasado curso fue habitual verlo trabajar en las sesiones del primer equipo. Con su renovación, el joven portero se convierte en una de las referencias del filial y, aunque el camino al primer equipo parece complicado por el ascenso de Jaylan Hankins como tercer guardameta para Germán Crespo, la idea es que siga creciendo en Tercera RFEF con vistas a un futuro no muy lejano en el CCF.

Este movimiento en el Córdoba B se suma a las últimas bajas comunicadas por la entidad blanquiverde para su filial, que ha visto como Rober se despedía tras solicitar su salida al club. Ambas partes llegaron a un acuerdo rápido para dejar sin efecto el año de contrato que les unía. Entre las numerosas bajas del segundo equipo cordobesista ya se conoce el destino de Naranjo, que finalmente jugará en el Juventud Torremolinos de Segunda RFEF. Además, Tala ha sido cedido al Villanovense para jugar en Segunda RFEF y el CCF se guarda una opción para renovar al futbolista el próximo verano, cuando expira su contrato.