Córdoba CF

El Córdoba CF que viene (y IV): La delantera, prioritaria en los refuerzos

Kike Márquez controla el balón en la visita del Córdoba CF al Deportivo de La Coruña.

Kike Márquez controla el balón en la visita del Córdoba CF al Deportivo de La Coruña. / LOF

El Córdoba CF tendrá un arduo verano en la confección de su plantilla, con todas las líneas del equipo en el plan renove de la entidad. Pero si hay una parcela que presenta más dificultad es, sin duda, la delantera. Con los atacantes la dirección deportiva blanquiverde tendrá que acertar tanto a la hora de incorporar jugadores como a la hora de definir las posibles salidas, pues la temporada recién terminada ha demostrado que contar con futbolistas desequilibrantes en esa zona es vital para ser candidato al ascenso en Primera Federación.

Y es que el arranque de temporada en Primera Federación mostró a un Córdoba voraz y con mucho gol, pero esa sensación se fue diluyendo hasta el punto de que los números del conjunto blanquiverde en ataque son realmente mediocres, lo que dificulta sobremanera aspirar a cualquier objetivo mínimamente ambicioso.

El aspecto positivo para la dirección deportiva blanquiverde es que contará con mucho margen de maniobra en la zona de vanguardia, pues solo dos jugadores mantienen contrato: Kike Márquez y Antonio Casas. Los tres restantes, De las Cuevas, Juan Villar y Willy Ledesma, finalizan su vinculación el próximo 30 de junio.

El club tendrá que decidir si De las Cuevas y Willy merecen apostar por su renovación. La del alicantino parece muy complicada, y la del extremeño tampoco es sencilla, aunque sería más factible. En cualquier caso, para la resolución de ambos casos será importante que los jugadores sean capaces de asumir un rol de salida secundario, porque es evidente que el Córdoba necesita potenciar su ataque.

El caso de Miguel de las Cuevas irá también íntimamente ligado a lo que suceda con Kike Márquez, jugador que tiene un año más de contrato y un segundo opcional. El sanluqueño ha estado por debajo su nivel en su primer año como jugador blanquiverde, pese a sus seis goles y dos asistencias. Además, un sector de la afición lo eligió como cabeza de turco en los últimos partidos en El Arcángel, generando una situación muy incómoda que el futbolista solventó con profesionalidad y sin alzar la voz lo más mínimo.

Pese a la vigencia de su contrato, es evidente que ambas partes tendrán que sentarse este verano y tomar una decisión sobre el futuro. Si Kike terminase marchándose en los próximos meses, el Córdoba tendría que buscar un jugador de jerarquía en esa zona de la mediapunta.

Y el último caso, uno de los más complejos, es el de Antonio Casas. El ariete rambleño fue la gran apuesta del club en esta temporada, con una renovación hasta el 2024 acompañada de una subida salarial que colocaba al joven atacante entre los mejores pagados del plantel blanquiverde. Un órdago al que el jugador no ha terminado de responder, en un curso en el que solo ha hecho siete goles, uno en toda la segunda vuelta del campeonato liguero.

Pese a esos discretísimos números, hace semanas que desde el entorno del jugador se dejaba caer una salida este verano en dirección a un equipo de la Segunda División como el Burgos. Un rumor extendido por la ciudad que no se ha traducido en ofertas formales por su fichaje remitidas al Córdoba CF. Ante ese escenario, desde el entorno del jugador el mensaje varió para expresar ahora que su deseo es continuar en El Arcángel. En cualquier caso, la pelota está ahora en el tejado de un Córdoba que tendrá que buscar un punta que le asegure goles, lo que podría dejar a Casas en un segundo plano incómodo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios