Las aguas siguen revueltas en el Córdoba CF después de la primera derrota de la temporada, sufrida el pasado sábado ante el Sevilla Atlético. El club ha comunicado este martes que ha procedido a abrir un expediente sancionador a Djak Traoré, al que el domingo varios aficionados pudieron ver por la ciudad paseando con una indumentaria oficial del Sevilla FC, horas después de que el equipo hubiese sufrido una dolorosa derrota ante el filial sevillista.

La polémica salió a la luz pública el mismo domingo, cuando varios aficionados blanquiverdes hicieron público su malestar a través de las redes sociales al haber visto paseando por la ciudad al futbolista del Córdoba CF con una sudadera del Sevilla FC.

Se da la curiosa circunstancia de que el centrocampista costamarfileño jugó en el curso 2018-2019 en el filial sevillista, por lo que es de suponer que aún guardará de aquella época varias prendas de vestir utilizadas durante su etapa en el club de Nervión. Una de ellas decidió lucirla el domingo en un paseo por la capital cordobesa

El gesto fue interpretado por muchos seguidores como un desaire al Córdoba, precisamente horas después de un partido en el que el Sevilla Atlético había derrota al equipo blanquiverde en El Arcángel y del que Traoré salió antes de la media hora de juego, con un considerable cabreo que no se molestó en disimular en ningún momento por la decisión de Sabas de cambiarlo sin esperar ni siquiera al descanso.

Después de escuchar las explicaciones del futbolista, el club de El Arcángel ha decidido abrir un expediente sancionador y aplicará el régimen interno a Djak Traoré. La entidad ha recordado que sus profesionales deben tener siempre "un comportamiento ejemplar, tanto dentro como fuera del terreno de juego" y considera este caso un gesto fuera de lugar, por mucho que el propio futbolista se haya justificado asegurando que no quiso ofender a los aficionados blanquiverdes.

El propio club ha explicado que el costamarfileño quería pedir disculpas a los seguidores que se hubiesen podido sentir ofendidos por una situación que, sin ser grave, supone una equivocación por parte del jugador y pone en tela de juicio su conocimiento de la entidad y la propia profesionalidad de un jugador que representa a una institución como el Córdoba CF, con el carácter público que además acompaña siempre a los futbolistas, reconocidos por gran parte de la sociedad cordobesa.

Más allá del carácter anecdótico del asunto, queda claro que el Córdoba CF no atraviesa precisamente una semana plácida tras el primer traspiés serio de la temporada. Y para colmo, comportamientos como el de Djak Traoré tampoco ayudan demasiado a calmar el ambiente y poner el foco en el próximo partido.