El Córdoba CF cosechó su primera derrota de la temporada ante un Sevilla Atlético que se presentaba en El Arcángel sin victorias y se fue con un 1-2 tras un partido muy serio. El filial rojillo fue muy superior durante la primera media hora a los blanquiverdes, perdidos, sin ideas; y aunque los primeros cambios equilibraron algo el choque, el 0-2 tras el descanso desveló la incapacidad local para dar la vuelta al marcador.

EDU FRÍAS Vulnerable. Nervioso con el juego de pies, habitual en un equipo que trata de empezar sus elaboraciones desde atrás, comenzó ya con dudas, que fueron creciendo. Le cuesta mandar esos mensajes de tranquilidad tan necesarios. Pudo hacer algo más en el 0-2.

MANU FARRANDO Un pasillo y ya. Aunque el filial sevillista había creado peligro principalmente por el lado derecho de su ataque, la primera vez que buscó el izquierdo encontró el gol. Zarzana pilló fue de sitio al argentino, que poco después fue sustituido por Álex Robles, con más velocidad.

DJETEI Sin marca. La movilidad de los atacantes del filial le exigió mucho, obligándole a salir de sitio. En el 0-1, Luismi consiguió quitárselo de encima con una parada en su carrera.

BERNARDO CRUZ Apretado. Iván Romero y luego Isaac midieron continuamente su capacidad para ir al corte. Intentó dar aire en la salida, incluso cambiando de perfil tras el descanso.

BERTO ESPESO Vaya bronca. El asturiano ya tuvo un arranque torcido. Su falta de entendimiento con Frías en una jugada que casi exprime Nacho Quintana le hizo ganarse la bronca de Sabas, que le pedía despejar con contundencia. Apareció una vez en ataque y no lo hizo mal, pero atrás sufrió. Al descanso, fuera.

DJAK TRAORÉ Visto y no visto. El costamarfileño estrenó titularidad, pero apenas duró 29 minutos en el verde, sacrificado por Sabas con el paso al 4-4-2. Lento en la transición, como el resto, y mal en el repliegue, como el resto, simplemente le tocó pagar el pato.

MARIO ORTIZ De todo un poco. Arrancó el partido como organizador, con las espaldas cubiertas por Traoré, y terminó como sostén, formando pareja en un doble pivote creativo al máximo con Flores. Más flojo que otras veces, aunque siempre aporta.

SAMU DELGADO Sin desborde. Incapaz de superar a su par, Javi Vázquez, apenas pudo sacar un par de buenos balones al área, aunque sin ventaja para el rematador y, por lo tanto, perdidos. Pasó desapercibido. Relevado de nuevo, como habitualmente, esta vez al descanso.

JAVI FLORES Pocas ideas. Mediapunta en el origen, se vio siempre bien vigilado por los pivotes rojillos. Intentó aparecer retrasando su posición, hasta terminar con la misión de hilvanar el juego ofensivo de un equipo muy plano.

ALAIN OYARZUN Un palo. El donostiarra firmó la mejor oportunidad blanquiverde en un primer acto nefasto, pero su libre directo se estrelló en el poste. Apareció poquísimo, ni por fuera ni por dentro, y fue sustituido.

PIOVACCARI Guerra baldía. Sólo tuvo una oportunidad, pasado ya el minuto 70, que fue la primera que hizo trabajar al portero sevillista. Peleó por arriba y por abajo, pero nunca pudo con una ordenada defensa.

ÁLEX ROBLES Cara y cruz. Ante su ex equipo, entró a la media hora para dar más verticalidad al ataque y mejorar el repliegue. Perdió la marca de Iván Romero en el 0-2, pero poco después anotó el gol que dio algo de ilusión al tramo final.

WILLY Pelea sin tino. Su entrada reactivó algo el ataque, pero se fue perdiendo con el avance de los minutos. Trabajó para provocar segundas jugadas, pero en el área volvió a aportar muy poco. Sin gol.

JESÚS ÁLVARO Poco se notó. Ingresó en el terreno de juego al descanso, pero su aportación fue escasa. Apenas se proyectó en labores ofensivas, y en las defensivas volvió a verse superado por rivales más rápidos.

CARLOS VALVERDE Verticalidad. Más allá del acierto, su entrada dio más aire por el costado derecho. Puso carácter y orgullo, y asistió a Álex Robles con el taco para recortar distancias. Vio una primera amarilla al cortar un avance rival, y terminó expulsado ya finalizado el partido por protestar al colegiado su actuación.

MOUTINHO Sin chispa. Tras varios partidos sin aparecer, fue el último cambio de Sabas. Se tiró a la izquierda, intentó poner algún balón con peligro al área y en otras se la jugó con mejores opciones.