El Córdoba CF recibe este domingo al Alcorcón, uno de los equipos más difíciles de batir en toda la Primera Federación y líder del Grupo I. Para los blanquiverdes, el encuentro ante el equipo alfarero significa mucho más que tres puntos, pues en juego está la posibilidad de reengancharse a la pelea por el play off de ascenso, al tiempo que Manuel Mosquera busca un estreno feliz menos de una semana después de sustituir a Germán Crespo en el banquillo de El Arcángel.

Después de una semana que ha servido de revulsivo para la plantilla, el Córdoba afronta con ilusión el partido ante un Alcorcón que, si por algo destaca especialmente, es por su solidez defensiva y por esa capacidad de exprimir al máximo los goles que anota. Los de Fran Fernández son el equipo que menos encaja de toda la categoría y también el que más victorias ha conseguido, lo que da una idea de su capacidad para adaptarse a cualquier escenario de partido.

Con ambos equipos manejando un alto nivel de conocimiento sobre el contrario, el duelo en El Arcángel apunta a decantarse por detalles y una serie de claves que los blanquiverdes tendrán que dominar si quieren tumbar al líder.

El factor anímico

Aunque el fútbol se decanta por la calidad y el desempeño que se pone sobre el césped, el factor anímico es importante en el nivel que exhiben los futbolistas. El mejor ejemplo de ello es el Córdoba, un equipo que ha encadenado una dinámica muy negativa dejando sensaciones de vivir un momento muy bajo en el aspecto moral.

En ese sentido, la llegada de Manuel Mosquera ha cambiado esa tendencia en el colectivo. Para darse cuenta de ello basta con haber visto alguno de los entrenamientos de esta semana. El aire fresco del nuevo técnico ha cambiado dinámicas y ha enganchado a todos los jugadores, sabedores de que se les presenta una nueva oportunidad para ganar protagonismo.

Las cartas de Mosquera

Importante será también el planteamiento de Manuel Mosquera. El técnico gallego no ha escondido en la previa que partirá de la base de un 4-4-2, que es el que maneja como sistema predilecto. Ahora bien, los matices que puede introducir en ese dibujo son múltiples y eso supone una baza para el conjunto blanquiverde, que tendrá mucho más sencillo sorprender al rival.

Está por ver también, más allá del sistema, cuál es el carácter de un Córdoba que Mosquera quiere que se identifique con los principios de intensidad, agresividad y presión. Esa idea habrá que ajustarla a la poca carga de trabajo con el nuevo técnico y a la exigencia de un rival que no se descompone fácilmente. Por eso, el perfil más ambicioso o más conservador que Mosquera dé a su equipo también determinará en gran medida el partido que se vea en El Arcángel.

La solidez del Alcorcón

Y es que el Alcorcón es un rival que ha demostrado ser peligroso en cualquier contexto. Los de Fran Fernández se encuentran muy cómodos en resultados cortos y también han tenido destellos durante la temporada que les han llevado a infligir alguna que otra goleada a los rivales. El ejemplo más claro lo sufrió el propio Córdoba, que salió de Santo Domingo con un 3-0 en contra en un duelo que dominó durante bastante tiempo.

No es causalidad que el conjunto madrileño sea el equipo más fuerte defensivamente de la categoría. La defensa del Alcorcón es muy completa y la forma de jugar, arropados y solidarios en las ayudas, beneficia esa sensación de equipo sin grietas. Para empezar, el Córdoba de Manuel Mosquera tendrá la prueba más exigente posible. Será un debut por todo lo alto.

El balón parado

Otro de los aspectos que el Alcorcón maneja a la perfección es el balón parado. Los alfareros son muy fuertes en la defensa de esas acciones y cuentan con un lanzador privilegiado como es Javi Lara. El montoreño es un peligro por su precisión y capacidad de colocar el balón en el área rival con peligro. Para combatirlo, Mosquera ha trabajado durante su primera semana, y en especial este viernes, en la defensa de esas acciones de estrategia.

Los frutos de ese trabajo deberán verse desde ya si el Córdoba quiere sacar algo positivo del duelo ante el líder. El balón parado ha sido una de las cruces de Germán Crespo esta temporada. El Córdoba ha sacado poco rendimiento en ataque y ha sido castigado de manera recurrente en la defensa de esas acciones. Un aspecto que tendrá que revertir de forma radical.

El Arcángel como aliado

El partido ante el Alcorcón es el primero de los ocho que afrontará Manuel Mosquera al frente del Córdoba. Cinco de ellos serán en El Arcángel, por lo que urge a los blanquiverdes el recuperar la fortaleza en casa para seguir creyendo en que pelear por el ascenso es posible.

En esta reciente mala dinámica de resultados, jugar en casa era más una losa para los blanquiverdes que una baza a favor. Pero el cambio en el banquillo debe acabar con eso. Mosquera es consciente de que gran parte de sus opciones de éxito pasan por El Arcángel y para que el CCF vuelva a contar con su aliado más importante, el ambiente diferencial que puede disfrutar en su estadio, es importante dar motivos a los aficionados para remar en la misma dirección que el equipo. Un triunfo ante el líder sería la mejor medicina para que esa relación entre los futbolistas y sus aficionados empiece a sanarse.