La liga regresó a El Arcángel y lo hizo en una noche grande, con más de 10.000 aficionados en las gradas y una goleada ante el Unionistas de Salamanca. El 4-1 con el que acabó el partido propició otra fiesta en El Arcángel, aunque el camino hacia el triunfo fue mucho más complicado de lo que refleja el marcador final.

Desde que el conjunto blanquiverde arrasó en Segunda RFEF y sentenció su ascenso a Primera Federación se viene hablando del nivel de la tercera categoría del fútbol español. Y apenas 45 minutos bastaron para que quedase claro que esta liga es otra historia completamente distinta.

Y eso que el calendario hizo que el Córdoba CF tuviera un debut ante un rival aún por hacer, que suma ya 15 fichajes y que llegaba con ausencias notables. Quizás por eso más de uno acudió al estadio con la mente puesta en lo que parecía una fiesta cantada. Para colmo, el guiño de la federación, que entregó al capitán Javi Flores el trofeo que acredita a los blanquiverdes como campeones de la Segunda RFEF, terminó por retrotraer a la grada a las grandes tardes disfrutadas en ese paseo militar del curso anterior.

Pero nada más lejos de la realidad. El Unionistas de Salamanca se empeñó en brindar un bonito y, sobre todo igualado espectáculo en El Arcángel. Tanto fue así que al descanso la zozobra ya asomaba por la grada de El Arcángel, después de que los charros terminaran el primer tiempo con más y mejores ocasiones que el equipo de Germán Crespo. El runrún era inevitable, y es que hace muchos meses que en El Arcángel no se veía un partido igualado, después de que el CCF sometiera a todos sus rivales en Segunda RFEF con una autoridad aplastante.

Por fortuna, lo que al descanso eran dudas se transformó en alegría desenfrenada en la segunda parte. El Córdoba CF encontró el camino del gol y rápidamente recuperó su mejor versión, la de ese equipo que es especialista en meter los partidos en una lavadora y sacar mucho rédito de eso.

Al espectáculo contribuyeron los más de 100 aficionados del Unionistas que acompañaron a su equipo desde Salamanca y que en la previa disfrutaron de una bonita jornada en Córdoba. Por si había alguna duda, esto es la Primera Federación, una categoría muy atractiva que está mucho más cerca del fútbol profesional que del amauterismo que los blanquiverdes tuvieron como norma habitual en sus rivales el curso pasado.

Si a eso se le suma el espectáculo que el equipo de Germán Crespo sigue brindando sobre el césped, la afición del Córdoba tiene motivos de sobra para ilusionarse con una temporada que pinta a ser muy bonita. En siete días, vuelve la fiesta del fútbol a El Arcángel.