Le ha costado mucho más de lo esperado, pero por fin ha logrado soltar el lastre que arrastraba. Antonio Casas fue uno de los nombres propios del triunfo del Córdoba CF ante el Atlético de Madrid B. El ariete rambleño redondeó la victoria de su equipo con una diana que le sirve para dejar atrás una sequía que ya duraba demasiado y que se había llevado por delante la confianza de un hombre vital en los planes de Iván Ania.

Nueve partidos llevaba el atacante del conjunto blanquiverde sin ver portería. Desde que firmase su séptimo gol de la temporada el 22 de noviembre en la victoria ante el Atlético Sanluqueño en El Palmar, la gloria del gol se le resistía al rambleño. Más de dos meses y medio sin poder soltar la rabia acumulada en una racha que estaba desdibujando lo que para Casas había empezado en el plano personal como una campaña fulgurante.

Hasta esa visita a Sanlúcar de Barrameda, el ariete del Córdoba había visto portería con asiduidad, ganándole la pugna a Toril por el puesto de ariete titular. Sin embargo, el balear cayó precisamente lesionado en aquel duelo ante el Atlético Sanluqueño y, cuando Casas pasó a ser la única opción para la punta de ataque, la inspiración se le apagó al futbolista cordobés.

Durante semanas, su falta de tino ha hecho al jugador perder confianza y hasta en el lenguaje corporal durante los partidos evidenciaba la necesidad de soltar esa rabia contenida. Lo hizo ante el Atlético B, un filial al que en la primera vuelta ya le endosó un doblete y que este pasado domingo fue de nuevo su víctima.

No fue, además, un gol más para Casas, que tenía Casas de ver portería y especialmente de hacerlo en El Arcángel, feudo en que solo había logrado dos de sus goles. El ariete se estrenó en liga ante el Ibiza en la primera jornada y en la octava fecha del calendario también vio portería ante su gente en el partido ante el Mérida. Desde aquel tanto, el 14 de octubre, habían pasado ya cuatro meses sin poder celebrar un gol en casa.

Un tanto que resulta liberador y que corta una mala dinámica del rambleño que, eso sí, no es la peor que ha sufrido como blanquiverde. Hay que tener en cuenta que la temporada pasada encadenó 16 jornadas sin ver portería.

Con ocho goles, Antonio Casas vuelve a comandar la faceta realizadora en el equipo blanquiverde, por delante de un Adilson Mendes que recientemente se había puesto a su par con siete dianas. Y es que los números de Casas no son para nada malos, si bien es cierto que ese periodo tan largo de falta de inspiración estaba ensombreciendo el buen desempeño que ofreció en los primeros meses de competición. Tanto es así que, pese a estar nueve semanas sin marcar, Antonio solo tiene por delante a cinco jugadores en la tabla de máximos goleadores de la Primera Federación, incluyendo a los dos grupos.

Mejor que el curso pasado

Con su último gol, el delantero del Córdoba CF supera ya los siete goles en los que se quedó en su estreno en Primera Federación y tiene ahora 15 jornadas por delante para seguir engordando su estadística realizadora. En su caso, como en el de muchos de sus compañeros, el trabajo de Iván Ania está consiguiendo sacar una versión mejorada respecto al pasado ejercicio.

Con Casas recuperado en lo anímico, el Córdoba afronta ahora el tramo decisivo de la temporada con sus dos delanteros enchufados y las mejores perspectivas para que el mejor desempeño de ambos esté todavía por llegar. Sería el mejor síntoma para la consecución del objetivo.