El final de temporada en el Córdoba CF, con el último partido disputado el sábado ante el Badajoz, confirmó lo que hace semanas que se intuía, y es que Carlos Puga se despedirá de la entidad blanquiverde sin pisar el verde de El Arcángel. El futbolista granadino, uno de los valores más firmes de la plantilla, finaliza el próximo 30 de junio un contrato que no renovará, cerrando una etapa de tres temporadas en el club que apuntaba muy alto y que finalmente terminó en chasco.

Una decepción acrecentada por la sospecha generalizada entre la afición blanquiverde de que el jugador no ha puesto demasiado de su parte para cerrar su etapa en El Arcángel de una manera profesional, aludiendo a una lesión de pubis que le ha tenido apartado del equipo prácticamente desde que se conoció que su futuro pasaba por el Cádiz, allá por los primeros días del mes de abril.

Curiosamente, desde aquel momento Puga ya solo participó en dos partidos del Córdoba, acumulando 36 minutos en total, y quedándose fuera de seis choques completos. En las primeras 30 jornadas, el lateral granadino solo se había perdido tres encuentros, acumulando minutos y protagonismo a las órdenes de Germán Crespo.

A las suspicacias levantadas en torno a Carlos Puga contribuye también el grado de subjetividad que acompaña a esa osteítitis púbica que los servicios médicos del club le diagnosticaron al futbolista -y de la que sigue tratándose en las instalaciones de El Arcángel mientras sus compañeros ya están de vacaciones-, al ser una lesión que puede ser compatible con la práctica deportiva siempre y cuando el jugador sea capaz de tolerar las molestias que le producen. Sin ir más lejos, un caso similar en la plantilla es el de Simo, que con la misma dolencia ha disputado muchos partidos sin excesivos problemas. Pero ya se sabe que el umbral del dolor, y el de la voluntad, es distinto en cada persona.

Aunque desde los servicios médicos del club blanquiverde nunca pusieron en duda las molestias del futbolista, en el club no todos piensan que esa lesión justificara sus reiteradas ausencias. Un pensamiento que también influía en muchos aficionados. Como curiosidad, en uno de los últimos encuentros del curso en El Arcángel, un veterano abonado de Tribuna interpeló al futbolista exigiéndole que ayudase a sus compañeros, a lo que Puga respondió, con serenidad y bastante buen tono, que él era el que más deseaba hacerlo, pero que la lesión no se lo permitía.

El confuso futuro del jugador

Por unos motivos u otros, la etapa de Puga en el Córdoba siempre ha estado marcada por la relación del club con su agente y un contrato que no terminaba de satisfacer a ambas partes. El futbolista recaló en el verano de 2020 en El Arcángel, procedente del Motril de Tercera División y con ficha del filial. Con Germán Crespo -su gran valedor- fue importante, hasta el punto de acabar el curso en el primer equipo cuando el técnico nazarí asumió el mando.

En el curso 2021-2022, Puga pasó a ser miembro de pleno derecho de la primera plantilla y un jugador básico para Germán Crespo. Una situación que pronto provocó choques entre la dirección deportiva y su agente, al tener el futbolista uno de los salarios más bajos de la plantilla.

Comenzó entonces un pulso por su renovación en el que el entorno del jugador consideraba insuficientes los emolumentos ofrecidos por el club, mientras los meses se consumían y Puga seguía a la cola de la plantilla en cuanto a salario, siendo uno de los futbolistas con mejor rendimiento. La dirección deportiva llegó a recibir el mensaje de que no habría más conversaciones porque un club pagaría la cláusula del jugador este pasado verano. Un extremo que nunca llegó a producirse.

Sin acercamientos notables, cabía esperar que su último año de contrato siguiera por la misma tónica, hasta el punto de que la agencia de representación del jugador incluso declinó escuchar la última oferta que el club quería presentar al futbolista. Pocas semanas después trascendió desde su entorno el fichaje por el Cádiz, con un hipotético salto salarial notable para el granadino.

Sin embargo, desde las mismas esferas hablan dos meses después de un acuerdo que "todavía no ha firmado" con el conjunto amarillo, mientras el jugador trabaja en la recuperación de esa lesión que no es más que una pequeña parte de los motivos que lo han llevado a salir por la puerta de atrás de El Arcángel.