Córdoba CF - AD Ceuta | El Otro Partido

El Arcángel, el 'Reino' del Córdoba CF de los récords

Los jugadores del Córdoba CF celebran el segundo gol de Casas.

Los jugadores del Córdoba CF celebran el segundo gol de Casas. / Miguel Ángel Salas

El Arcángel echó el telón y lo hizo con otro baile más de un Córdoba CF que despidió el curso en casa de la mejor manera posible. Los blanquiverdes tuvieron que remontar al Ceuta un partido que se complicó desde el primer minuto. Sin embargo, los de Germán Crespo, una vez más, lograron darle la vuelta al duelo gracias al hambre de Antonio Casas y el desparpajo de Ale Marín (3-2).

Más de 7.000 cordobesistas no quisieron perderse el último partido en El Arcángel. Algunos con el corazón dividido quisieron estar arropando al Córdoba Futsal en su partido en Vista Alegre ante el campeón de Europa, el Barça. También era un día de playa, montaña o lo surgiese. Era un día de sol y calor, en el que los aficionados llamados a filas por su equipo pusieron su gota de sudor y aliento para que se cumpliese otro objetivo más de los de Germán Crespo.

Tras proclamarse campeón de la Copa RFEF y sellar su ascenso a Primera RFEF, uno de los retos del ambicioso técnico cordobesista era el de ganar todos los partidos en El Arcángel. Llegaba el Ceuta con urgencias y se notó desde el inicio. 45 segundos y gol ceutí. La caraja inicial se cortó rápido. Antonio Casas tiene el gol siempre entre ceja y ceja. Y la primera que tuvo fue para dentro.

En un ambiente distendido y relajado, en el que los ceutíes necesitaban los tres puntos para sellar su plaza de play off, el Córdoba CF fue a ratos. Eso sí, a un ritmo inferior por tener el ascenso en el bolsillo, los locales cumplieron gracias a Casas rompedor. El rambleño tiene hambre y mucha dinamita. Junto a él se sumó un Ale Marín que sigue derribando la puerta del primer equipo gracias a sus ganas y buen juego.

La grada disfrutaba de su equipo y de la música en el tiempo de descanso de Los de Sierra Morena, con una versión modernizada del Soy cordobés. Los goles de Casas y Ale Marín en la segunda parte acapararon los flashes. Los caballas apretaron y marcaron en la última jugada del partido. 3-2 y nuevo récord de los de Germán Crespo. Uno más. 

Los blanquiverdes cerraron el curso invicto en casa. Nadie pudo con un Córdoba CF que demostró su superioridad gracias a su munición ofensiva. 17 partidos, 17 triunfos. Germán Crespo cumplió con el reto. Y ya son 18 victorias seguidas en el Reino cordobesista de un equipo que no se cansa de ganar y que ha superado la racha de 17 triunfos de la campaña 1956-57. 

Con la alegría de tres puntos más en el casillero, los blanquiverdes se despidieron de su gente. Ovación al grito de campeones, campeones. Aplausos y los focos puestos en los guerrilleros de Germán Crespo. Viedma dio el último cante en fondo sur antes de que los jugadores hiciesen una piña en el centro del campo para despedirse de El Arcángel y de una temporada para el recuerdo. 

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