"Fue un orgullo y un día muy especial". Alberto Aguilar, exjugador del Córdoba CF, puso el punto y final a su carrera como futbolista este pasado domingo con el ascenso del Antequera a la Segunda RFEF. El de Benamejí reconoció a el Día que fue "un día súper largo, por la tensión del partido, de la final, de ser el último partido, pero terminó de la mejor manera posible y estoy muy contento". 

Antes de poner el broche final, como ya lo anunció la pasada semana, Aguilar recibió el homenaje por parte del Antequera y del Málaga: "La verdad es que ni planeándolo mil veces puede salir algo así. Fue casualidad del destino retirarte en el último partido de esta temporada en una final ante el Malagueño, equipo donde estuve muchos años y consiguiendo el ascenso".

Tras salir en el minuto 105, ya en el tiempo extra, Aguilar explicó que el "Antequera es un club humilde pero lleva varios años intentado el ascenso". Además, cree que es "un sitio muy bueno para hacer cosas interesantes en el fútbol, porque es una ciudad con un buen número de población, con muchas empresas, por ubicación y esperemos que sea un equipo típico de Segunda B".

Sobre los momentos que le han marcado su carrera, Alberto Aguilar reconoció que tiene "muchos y es difícil quedarse con uno". Sin embargo, "este domingo me lo llevo para siempre", como también "mi debut en Primera División o partidos en el Bernabéu, el Camp Nou o la final de la Copa del Rey que jugué con el Getafe contra el Sevilla". Tampoco se olvidó del día que firmó "por el Córdoba y cuando jugué la final de Liga en Australia". "Son muchos momentos que llevo en la mochila y con el tiempo los iré valorando porque esos ya no vuelven", apuntó el de Benamejí.

Durante los tres años que estuvo en el Córdoba CF, Aguilar destacó que fueron "muy positivos". "Hubo algún año mejor que otro, pero los tres años estuvimos en Segunda División, sin complicaciones y jugando uno de ellos la fase de ascenso a Primera División", comentó el pivote cordobés. Además, recordó "partidos históricos de Copa del Rey con El Arcángel lleno y esas buenas tardes con tu afición con ese himno sonando", por lo que todo ello hizo que su paso por el conjunto blanquiverde sea "inolvidable".

Aunque se acabó este pasado domingo su carrera como futbolista, Alberto Aguilar desveló que es "imposible" desligarse del mundo del fútbol porque es un "apasionado". Ahora tiene un nuevo reto por delante que es "terminar mi ciclo de entrenador, que me queda el nivel 3, para algún día poder ejercer de técnico". 

Sobre la situación de la entidad blanquiverde, el de Benamejí explicó que debe "replantearse la situación porque el Córdoba no puede tirarse más de un año en esta categoría. Es un club y una ciudad que debe estar mínimo en Segunda División". Sin embargo, señaló que "cuando no haces las cosas bien, terminas pagándolo y a día de hoy se encuentra donde se encuentra...". 

También dio la receta de cara al futuro del Córdoba CF, que debe ser "haciendo las cosas bien, acertando con un buen entrenador y con gente que entienda de esta categoría para así conseguir el ascenso lo antes posible y poco a poco llegar a donde debe estar". Y también apuntó que "Córdoba es un semillero bueno de futbolistas, los vemos por todos lados. Si tienen ganas e ilusión por jugar en el equipo de su tierra y les ponen buenas condiciones, yo vería bien que cuanto más jugadores cordobeses defendieran el club". 

No se quiso olvidar de la afición del Córdoba, que está "más en las malas que en las buenas. Es grande y siempre se levanta". Ahora reconoce que tienen que "estar unidos y apoyar al club para que suba hacia arriba". Alberto Aguilar cierra una etapa, pero el fútbol estará siempre con él en este nuevo futuro que arrancó tras librar su última batalla con el ascenso del Antequera a  Segunda RFEF.