Córdoba CF

Adiós a la Segunda B, una categoría de gloria y decepciones para el Córdoba CF

  • El histórico escalón previo al fútbol profesional se despide tras 44 años dejando paso a la Primera RFEF

  • Tres ascensos, dos descensos y varios chascos más en fases finales quedan en el histórico blanquiverde

Asen, Dani y Julio Pineda celebran con la afición en Huesca del Córdoba CF el gol que valió el último ascenso a Segunda.

Asen, Dani y Julio Pineda celebran con la afición en Huesca del Córdoba CF el gol que valió el último ascenso a Segunda. / Pablo Otín / EFE

El duelo entre el Burgos y el Athletic Club B, además de repartir el último billete en juego para Segunda División, quedará en la historia como el último partido de la Segunda División B. Después de 44 años desde su implantación, la categoría desaparece del espectro futbolístico español para dejar paso a la Primera RFEF, como punta de lanza de la reconfiguración llevada a cabo por la Real Federación Española de Fútbol. Con el adiós de la Segunda B se quedan también para el recuerdo infinidad de páginas en la historia del Córdoba CF, que vivió sus momentos más dulces, y también los más amargos, en la categoría de bronce.

Es indudable que la Segunda División B es la categoría que más ha marcado la historia del Córdoba y también el carácter de una afición sufridora pero leal, que saboreó tres ascensos a Segunda, lloró dos descensos a Tercera División y sufrió varios chascos más en fases finales. En total, el club de El Arcángel ha militado 22 años en la Segunda B, por 33 en Segunda División, la liga en la que más años estuvo.

Sin embargo, donde más grande se sintió el equipo blanquiverde siempre fue en la categoría de bronce. Y eso que en su primera participación, en el curso 1978-79 acabó en la decimoséptima plaza. Dos cursos más tarde, en la 80-81, el club blanquiverde lograría su primer regreso a Segunda desde Segunda División B, con un equipo en el que sobresalían cordobeses como Pedro Campos, Manolín Cuesta, Monzón o Luna Toledano.

El periodo más largo de las cinco etapas del Córdoba en Segunda B se alargó 17 años. El club salió del pozo de la Tercera en 1985 y no volvió a Segunda hasta 1999. En esa etapa, llegaron los sinsabores de varias fases de ascenso sin premio. Especialmente dolorosas fueron las de las campañas 94-95 y 96-97. En ambas, el Córdoba fue campeón de la fase regular, pero se quedó a las puertas de la gloria.

Hasta cuatro veces tuvo que tentar al destino el club cordobesista para terminar ascendiendo en la campaña 1998-99, con el inolvidable Cartagenazo. En aquel curso, recordado por los dos goles finales de Óscar y Ramos, se asentaron en el club una buena camada de jugadores cordobeses, que serían la base del equipo en el siguiente lustro.

El ascenso de Huesca

La historia de amor y odio entre el Córdoba y la Segunda B volvió a cobrar fuerza en el curso 2005-06, en el que los blanquiverdes volvían a la categoría de bronce con una discreta actuación que les privó de jugar la liguilla de ascenso. Un curso más tarde, sin embargo, la película fue radicalmente opuesta. Aunque se coló como cuarto en las eliminatorias por el ascenso, el conjunto cordobesista tumbó al Pontevedra y más tarde hizo lo propio con el Huesca, para devolver a la institución al fútbol profesional.

Aquel logró perduró hasta 2019, año en el que la decadencia del Córdoba derivó en el regreso a la categoría de bronce. Dos temporadas de sinsabores más, la última especialmente dolorosa, quedarán en el recuerdo como las últimas del club de El Arcángel en la Segunda División B. El Córdoba se despide de la categoría que forjó su carácter con un descenso y la esperanza de retomar pronto en la Primera RFEF esa historia de pasiones que durante 22 años fue para el cordobesismo la Segunda B.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios