Ser voluntaria de Cáritas en Córdoba: así es la solidaria misión de servir a los más necesitados

Córdoba/Amparo Velasco es voluntaria de Cáritas Diocesana en Córdoba, concretamente de la organización correspondiente a la parroquia de San Miguel Arcángel, una de las 167 que hay distribuidas por toda la provincia. Amparo es una de las 1.500 voluntarias que son fundamentales para brindar el apoyo a las miles de personas vulnerables en toda Córdoba. Un ejemplo de solidaridad y compromiso desde que hace ya cuatro años (2021) se unió a la institución tras recibir "una llamada del Señor" que la invitó a ponerse "al servicio de los más necesitados".

En la parroquia de San miguel Arcángel son un equipo de 20 voluntarios junto al párroco Pedro Cabello quienes realizan distintas acciones solidarias, todas destinadas a ayudar a personas en situación de vulnerabilidad. Una de las labores más importantes es la de acoger a aquellos que más lo necesitan. Como ha explicado Amparo Velasco, son estas personas quienes piden ayuda en la parroquia y ellos se la prestan. Todo de manera muy profesional, pues pasan una entrevista con la trabajadora social en la que, ante todo, les trasmiten "cercanía y esperanza de que de esa situación se puede salir adelante".

Una vez pasan la entrevista, se les satisfacen las necesidades básicas que la persona no tiene cubiertas, que suelen estar relacionadas con la alimentación, la vivienda o la documentación de quienes llegan sin permiso de residencia, además de formación: "Muchas personas vienen sin capacidad profesional, con titulaciones medias e incluso universitarias en sus países que no están homologadas aquí, entonces les facilitamos la realización de cursos a través de Cáritas Diocesana y una academia colaboradora", ha señalado la voluntaria.

Los voluntarios de Cáritas Diocesana atienden a muchas familias con menores y ellos les ayudan en la escolarización o incluso en el acceso a la ESO para adultos si estos hijos son mayores de edad. Lo mismo con el mercado laboral, ayudando a aquellos que lo necesitan a acceder a un puesto de trabajo acorde. Con esta hoja de ruta tan bien estructurada, a esas personas vulnerables se le asignan dos voluntarios para que los acompañen y orienten a los que muy justamente Amparo los llama "los ángeles de la guarda".

Además, otra de las actividades más significativas que ha destacado Amparo Velasco es la labor que realiza Cáritas Diocesana para luchar contra la soledad no deseada de los mayores de Córdoba. Un sábado cada 15 días, los mayores del Centro se reúnen en el llamado "café en familia". Reunidos en un ambiente festivo y acompañados de los voluntarios, disfrutan de una merienda, juegan al bingo, reparten premios o incluso cantan en el karaoke. Una labor altruista y muy emocionante en la que incluso participan los vecinos de aquellas personas mayores que están solas, ya que ellos se encargan de acercarlos a la parroquia y de luego recogerlos.